Transporte público, precios de la gasolina y clima

Podemos ayudar a las familias estadounidenses a afrontar los altos precios de la gasolina invirtiendo en transporte público y ofreciendo a las comunidades alternativas de transporte a través de la legislación sobre el cambio climático.

Los precios de la gasolina se han disparado en más de un dólar por galón en menos de cuatro meses.

• Las familias se ven presionadas por los costos de transporte, que ahora representan su segundo mayor gasto después de la vivienda (un promedio del 18 por ciento de los ingresos familiares), según datos del Censo de Estados Unidos.
• Una reciente encuesta de Harris muestra que el 92 por ciento de los estadounidenses cree que los precios de la gasolina seguirán subiendo y buscan la ayuda del Congreso.

Una de las maneras más importantes y efectivas de reducir los costos de transporte y evitar el gasto excesivo en combustible es ofrecer a los estadounidenses alternativas al uso del automóvil.

• Podemos ofrecer a los estadounidenses estas opciones ampliando las alternativas de transporte e invirtiendo en comunidades diseñadas para fomentar distancias de viaje más cortas, el transporte público y las opciones para caminar y andar en bicicleta.
• Según el Centro para el Desarrollo Orientado al Transporte, de quienes viven cerca del transporte público, el 33 por ciento lo utiliza regularmente y el 44 por ciento también se desplaza regularmente a pie o en bicicleta.
• Según un análisis realizado por la consultora ICF International, un usuario típico del transporte público consume, en promedio, menos de la mitad de gasolina que una persona sin acceso al transporte público.
• Este informe demuestra que el transporte público actualmente ahorra más de 1.400 millones de galones de combustible al año.
• Al precio promedio actual de la AAA de $3,989 por galón, eso significa que las familias estadounidenses ahorran $5,6 mil millones cada año en costos de gasolina al usar el transporte público.
• El mismo informe muestra que el transporte público tiene un efecto multiplicador en las zonas aledañas, fomentando el desarrollo de comunidades transitables a pie que requieren menos automóvil. Esto evita el consumo de otros 4200 millones de galones de combustible, lo que supone un ahorro adicional de 16 600 millones de dólares en costos de gasolina.

La demanda de este tipo de comunidades y alternativas de transporte está en auge.

• Una encuesta reciente realizada por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios sugiere que más de un tercio de la demanda de viviendas nuevas se concentra en comunidades transitables a pie y bien conectadas con el transporte público.
• El número de usuarios del transporte público aumentó un 3,3 por ciento el año pasado, según la Asociación Estadounidense de Transporte Público (APTA).
• Según la APTA, más del 90 por ciento de los responsables del transporte público informan que el número de pasajeros ha aumentado en los últimos tres años.
• Muchas ciudades, entre ellas St. Louis, Tampa y San Diego, registran aumentos de dos dígitos.

Muy pocos estadounidenses viven en comunidades equipadas con acceso cómodo y fiable al transporte público u otras alternativas a la conducción de un vehículo.

• Según el Centro para el Desarrollo Orientado al Transporte, solo alrededor del 5 por ciento de los trabajadores que se desplazan al trabajo utilizan el transporte público porque la mayoría no tiene buen acceso a él.
• Menos del 5 por ciento de los estadounidenses viven a menos de media milla de una estación de tren.
• De los que viven cerca del transporte público, el 33 por ciento lo usa regularmente y el 44 por ciento también se desplaza regularmente a pie o en bicicleta.

Podemos ayudar a las familias estadounidenses a afrontar los altos precios de la gasolina invirtiendo en transporte público y ofreciendo a las comunidades alternativas de transporte a través de la legislación sobre el cambio climático.

• La sección 611 de la Ley de Seguridad Climática Lieberman-Warner ampliaría el transporte público y otras opciones de viaje alternativas.
• Las enmiendas propuestas por los senadores Carper y Cardin habrían reforzado aún más estas disposiciones.
• Proporcionaría incentivos y recursos a las comunidades locales, regiones y estados para invertir en patrones de desarrollo y sistemas de transporte más eficientes.
• Además de ayudar a las familias a afrontar los altos precios de la gasolina, estas medidas contribuirán a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte, que representan aproximadamente un tercio del total de las emisiones de carbono de Estados Unidos.

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