Protesta contra las armas nucleares en el Día de los Impuestos

Si bien puede que no haya sido exactamente lo que los organizadores de las protestas del 15 de abril con motivo del día de los impuestos tenían en mente, los partidarios de Amigos de la Tierra llevaron un mensaje de no a los impuestos para las armas nucleares a la manifestación del “Tea Party” en el Capitolio de Carolina del Sur en Columbia.

Vestidos como personajes de la fiesta del té en Alicia en el País de las Maravillas, Los activistas se encontraban en las escaleras del Capitolio, portando carteles que condenaban el uso de dinero de los contribuyentes para la industria nuclear con el fin de construir nuevos y costosos reactores nucleares. Con el Sombrerero Loco señalando el camino hacia la madriguera nuclear, Alicia y la Reina de Corazones portaban carteles contra el gasto de los impuestos en más reactores nucleares y más residuos radiactivos letales. Nuestro Conejo incluso se levantó de un salto y estrechó la mano del senador Jim DeMint justo después de su discurso, portando un cartel de "no a la corrupción nuclear" para que la multitud lo viera.

La industria nuclear está presionando para obtener 100.000 millones de dólares adicionales en garantías de préstamos para financiar proyectos nucleares costosos, lo que representa un importante subsidio para los reactores nucleares. En Carolina del Sur, South Carolina Electric & Gas tiene un proyecto de 18.000 millones de dólares para construir dos nuevos reactores. Para financiar este proyecto, deben recurrir a las garantías de préstamos aprobadas que gestiona el Departamento de Energía. Dado que la Oficina de Presupuesto del Congreso ha estimado que 501 millones de dólares en préstamos a empresas de servicios públicos nucleares podrían terminar en impago, este es un gran riesgo que la industria intenta endosar a los contribuyentes.

La industria nuclear también recibe otros subsidios fiscales para preparar solicitudes de licencias nucleares, seguros de accidentes, tarifas pagadas a las empresas de servicios públicos por la electricidad generada por nuevos reactores y por la gestión de residuos nucleares durante miles de años.

Los impuestos para esta energía sucia y peligrosa implican menos dinero disponible para opciones más económicas y limpias, un mensaje que resonó no solo en la protesta del Día de los Impuestos, sino a diario. Amigos de la Tierra seguirá trabajando para garantizar que la industria nuclear no nos arrastre por su trampa ni nos engañe para que carguemos con una mayor carga fiscal por el amargo té nuclear que intentan ofrecer.