El proyecto de ley de la Cámara de Representantes sobre economía verde se queda corto

Los intereses especiales contaminantes han debilitado el proyecto de ley; ahora está muy lejos de la visión para el futuro de la energía limpia que Obama articuló durante la campaña.

Un proyecto de ley que busca impulsar la transición de Estados Unidos hacia una economía de energía limpia y reducir la contaminación causante del calentamiento global avanza en el Congreso. El proyecto de ley (HR 2454), patrocinado por los representantes Henry Waxman y Ed Markey, fue aprobado por el Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes el 21 de mayo.

Desafortunadamente, grupos de presión con intereses especiales pagados por las grandes petroleras, el carbón contaminante y otros contaminadores, así como por operadores de Wall Street, han logrado debilitar sustancialmente el proyecto de ley. (El hecho de que corporaciones contaminantes como Shell Oil y Duke Energy, que intenta construir nuevas centrales eléctricas de carbón, respalden el proyecto de ley demuestra su impotencia).

He aquí por qué Amigos de la Tierra no puede ofrecer nuestro apoyo:

No resuelve la crisis climática. El proyecto de ley no reduce la contaminación con la suficiente rapidez como para evitar los numerosos y peligrosos impactos que resultarán de la continua degradación de nuestra atmósfera. Estados Unidos debe reducir las emisiones nacionales de gases que atrapan el calor al menos en un 40 % para 2020 a fin de compensar la parte que le corresponde de las reducciones de emisiones globales necesarias para evitar los catastróficos impactos del cambio climático. Sin embargo, debido a la debilidad de los objetivos, las compensaciones y otras lagunas legales, este proyecto de ley no exigiría ninguna reducción real de las emisiones estadounidenses hasta 2030. Esto significa que, en última instancia, el proyecto de ley no cumple con lo necesario para evitar los impactos del cambio climático, como sequías, tormentas e inundaciones graves, que causarán dolor y sufrimiento a las comunidades humanas, perjudicarán la economía y socavarán la seguridad mundial.

Ata de manos a la EPA de Obama. El proyecto de ley elimina los gases que atrapan el calor de las protecciones clave de la Ley de Aire Limpio, lo que limita la capacidad de la administración Obama para abordar el cambio climático por sí sola.

Una oportunidad perdida para crear empleos y fortalecer la economía. El proyecto de ley no logra convertir a Estados Unidos en un líder mundial en energía limpia. De hecho, los analistas han descubierto que su Estándar de Electricidad Renovable no genera más energía limpia en Estados Unidos de la que se generaría de todas formas durante las próximas dos décadas. Esta falta de un aumento drástico de la energía limpia se traduce en menos empleos en la manufactura y otras industrias verdes; mientras que el resto del mundo crea millones de empleos verdes, Estados Unidos se quedará atrás.

Pone a Wall Street al mando. El proyecto de ley creará mercados de carbono gigantescos y volátiles, dominados por los mismos bancos de Wall Street que provocaron la actual crisis financiera. El Congreso aún debe reformar y mejorar la regulación del sector financiero, pero los 130 cabilderos climáticos de Wall Street ya han introducido lagunas en este proyecto de ley que socavarían la integridad de los mercados de carbono que crea.

“Vacíos legales en la compensación de emisiones. Los enormes vacíos legales en la compensación de emisiones del proyecto de ley implican que es improbable que Estados Unidos cumpla incluso con los limitados objetivos de reducción de la contaminación incluidos en él, a la vez que exige injustamente a otros países que reduzcan sus emisiones para que nosotros no tengamos que hacerlo. Estos vacíos legales también amenazan la estabilidad del mercado del carbono y retrasarán la creación de empleo nacional.

Los pagos a los contaminadores hacen realidad el sueño de los cabilderos. El proyecto de ley otorga permisos de contaminación por valor de cientos de miles de millones de dólares de forma gratuita a industrias contaminantes, como las grandes petroleras y el carbón contaminante.

Socava el liderazgo global de EE. UU. El proyecto de ley impide que EE. UU. sea un líder global. Socava nuestra capacidad de participar constructivamente en las negociaciones para lograr un tratado internacional sobre el clima, al subfinanciar inversiones cruciales que pueden difundir la energía limpia por todo el mundo y ayudar a las comunidades vulnerables a prepararse para los impactos del cambio climático.

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