Cómo controlar la contaminación de los cruceros

Amigos de la Tierra publica un informe completo sobre el impacto ambiental de la industria de los cruceros

Con el enorme crecimiento de la industria de cruceros en los últimos 10 años y el lanzamiento el 1 de diciembre del crucero más grande jamás construido, el Royal Caribbean Oasis de los Mares – Amigos de la Tierra ha analizado en profundidad la huella ambiental y las prácticas de la industria de los cruceros, una industria que durante mucho tiempo ha evitado una regulación ambiental integral y controles de la contaminación. 

Escrito por un experto en la industria de cruceros, Ross Klein, Cómo controlar la contaminación de los cruceros Analiza todos los aspectos de la industria de cruceros, desde sus fuentes de contaminación hasta su historial de infracciones ambientales y el reducido número de leyes ambientales que la rigen. El informe también contiene un amplio conjunto de recomendaciones que ofrecen soluciones para una reforma ambiental integral de la industria de cruceros.

El medio ambiente marino se encuentra, según muchos, bajo asedio. Cada vez son más frecuentes las noticias sobre la muerte de arrecifes de coral, zonas muertas en océanos costeros y formas de vida marina extintas o gravemente amenazadas. Al mismo tiempo, la industria de cruceros continúa creciendo sin apenas indicios de desaceleración. A finales de 2008, la industria operaba 189 cruceros en todo el mundo, con cerca de 10 millones de pasajeros saliendo de puertos norteamericanos solo en 2008.

Al mismo tiempo, la contaminación ambiental generada por los cruceros es enorme:

Contaminación del aire en los cruceros:
Los cruceros emiten partículas que causan problemas de salud como el asma, además de una mayor cantidad de dióxido de carbono (CO2) que atrapa el calor por milla-pasajero que los aviones y trenes. La mayoría de los cruceros utilizan combustible búnker, que es mil veces más contaminante que el combustible que se utiliza en camiones diésel. 

Contaminación del agua en cruceros:
En una semana, un crucero promedio genera 210.000 galones de aguas residuales humanas (que llenan aproximadamente diez piscinas) y 1 millón de galones (40 piscinas más) de aguas grises (de lavabos, bañeras, duchas, lavanderías y cocinas), todas las cuales pueden arrojarse legalmente sin tratamiento a solo 3 millas náuticas de las costas estadounidenses.

Infracciones ambientales en cruceros:
Entre 1993 y 1998, el gobierno de Estados Unidos acusó a 104 cruceros de descargas ilegales de petróleo, basura y/o desechos peligrosos, lo que resultó en más de 1.455 millones de dólares en multas para la industria desde 1998. 

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