Los cultivos transgénicos no logran combatir el cambio climático

Un nuevo informe de Amigos de la Tierra Internacional revela que las afirmaciones de la industria biotecnológica de que los cultivos genéticamente modificados (GM) pueden combatir el cambio climático son exageradas y prematuras.

El informe, ¿Quiénes se benefician de los cultivos transgénicos?, Este estudio examina las pruebas que respaldan estas afirmaciones y revela que los cultivos transgénicos podrían, de hecho, aumentar las emisiones de carbono sin contribuir a alimentar al mundo. Esto se debe a que los cultivos transgénicos son responsables de un enorme incremento en el uso de pesticidas en Estados Unidos y Sudamérica, lo que intensifica el consumo de combustibles fósiles. El cultivo de soja transgénica para alimentar a los animales de granja industrial también contribuye a la deforestación generalizada en Sudamérica, provocando emisiones masivas de contaminantes climáticos.

El informe también revela que, a nivel mundial, los cultivos transgénicos siguen ocupando menos del 3 % de las tierras agrícolas y que más del 99 % se cultivan para alimentación animal y agrocombustibles, en lugar de para consumo humano. Todavía no existe un solo cultivo transgénico comercial con mayor rendimiento, tolerancia a la sequía y a la sal, mejor valor nutricional u otras características beneficiosas que las empresas biotecnológicas llevan tiempo prometiendo.

La persistente preocupación por los impactos negativos de los cultivos transgénicos hace que muchos gobiernos sigan siendo cautelosos a la hora de adoptarlos. India ha impuesto una moratoria a la siembra de su primer cultivo transgénico debido a la extendida inquietud por sus repercusiones sanitarias, ambientales y socioeconómicas. En Europa, la superficie cultivada con transgénicos ha disminuido por quinto año consecutivo por las mismas razones.

Los gobiernos están gastando millones en cultivos transgénicos y, dado que se siguen promocionando como solución al cambio climático, podrían financiarse en el futuro a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) de la ONU.

Kirtana Chandrasekaran, activista de la organización Amigos de la Tierra Europa contra los transgénicos, afirmó:,

“Se promueven los cultivos transgénicos como solución para alimentarnos en un mundo que se calienta, cuando en realidad están arrasando bosques, perjudicando los medios de subsistencia de los agricultores y aumentando las emisiones contaminantes. Dado el historial perjudicial de los cultivos transgénicos hasta la fecha y las promesas incumplidas de alimentar al mundo, haríamos bien en ignorar las afirmaciones de que los cultivos transgénicos pueden combatir el cambio climático.’

En Sudamérica, se está aplicando una mezcla de pesticidas a la soja transgénica, lo que está envenenando a las comunidades y contaminando el medio ambiente. Los cultivos transgénicos y el control corporativo de las semillas también obstaculizan el desarrollo de soluciones reales al privarlas de financiación y restringir el acceso de los agricultores a las semillas y al conocimiento. La agricultura ecológica, la diversidad genética y el conocimiento tradicional se han identificado como elementos clave para afrontar los desafíos futuros.

Martin Drago, coordinador internacional de alimentación de Amigos de la Tierra, afirmó:,

“La realidad es que la agricultura transgénica no es un éxito. Los pequeños agricultores de todo el mundo ya utilizan métodos respetuosos con el planeta para alimentarse y contribuir a la protección del medio ambiente. Estos métodos deben apoyarse en lugar de la agricultura transgénica, que es destructiva desde el punto de vista ambiental y social.”

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