¿Quién es dueño de tus genes? Patentes de genes y la amenaza para la salud pública

¿Sabías que alrededor del 20 por ciento del genoma humano está patentado? ¿Que las corporaciones y los investigadores poseen cientos de genes animales y miles de genes vegetales? ¿Que incluso algunas secuencias de ADN de virus como el SIDA y el SARS están patentadas, y que un investigador podría estar violando la ley si las utiliza para crear una nueva vacuna que salve vidas?

Las secuencias de ADN son hechos naturales comunes a toda la vida en la Tierra. Al permitir patentes sobre material genético, el gobierno federal nos está llevando por una pendiente resbaladiza, tanto moral como ambientalmente, que podría terminar con la mercantilización de toda la vida. Las patentes de genes otorgan a las corporaciones el derecho exclusivo de estudiar el material genético que moldea nuestra personalidad, nuestra apariencia y las enfermedades a las que somos más propensos. En algunos casos, ya debemos solicitar permiso y pagar regalías a las empresas que poseen patentes sobre nuestros genes para poder realizar investigaciones y pruebas.

Están surgiendo varios desafíos legales y legislativos para frenar la creciente propiedad corporativa de los componentes básicos de la vida. Una demanda reciente presentada por la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) impugna las patentes de dos genes que se correlacionan con un mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario. Myriad Genetics posee esas secuencias de ADN naturales, así como cualquier mutación natural que pueda ocurrir en ellas, ¡algunas de las cuales aún no han sido descubiertas! Debido a las patentes de Myriad, nadie más puede siquiera examinar esos genes y las pacientes no pueden obtener una segunda opinión sobre las pruebas de diagnóstico. Myriad cobra alrededor de 1.240.000 dólares por prueba, una cantidad exorbitante que no tiene nada que ver con el costo real de las pruebas genéticas, sino con el monopolio injusto de la empresa sobre el análisis de estos genes. Como resultado, muchas mujeres no pueden costearse las pruebas.

En el Congreso, Amigos de la Tierra lidera el apoyo a la Ley de Investigación y Accesibilidad Genómica, que está pendiente de presentación. Este proyecto de ley, impulsado por el congresista Xavier Beccera (demócrata por California), prohibiría patentar todos los genes y secuencias de ADN naturales. Estamos organizando una amplia coalición de grupos ambientalistas, de salud pública, de derechos de la mujer, agrícolas y religiosos para apoyar este proyecto de ley y luchar por su aprobación.

La lucha contra las patentes de genes va mucho más allá de cuestiones legales complejas; se trata de justicia social y ambiental. Los genes y otras secuencias de ADN son hechos naturales, bienes comunes que todos compartimos, y deberían estar fuera del ámbito de la propiedad privada. Las patentes sobre secuencias de ADN dificultan el acceso a la atención médica y frenan la innovación científica. Permiten que un puñado de corporaciones e intereses privados manipulen el código genético de la vida para su propio beneficio, limitando el acceso público a los avances, las pruebas y los tratamientos que la investigación genética hace posibles.

Para obtener más información sobre patentes de genes, Visita nuestra página web de la campaña.