Bioenergía en el Proyecto de Ley de Energía Estadounidense

La bioenergía se ha presentado durante mucho tiempo como la alternativa sostenible al petróleo crudo y al gas natural. Si bien la ciencia sugiere que la bioenergía es insostenible y tiene el potencial de causar graves daños ecológicos, el Congreso la ha promovido como la mejor alternativa a nuestra actual dependencia del petróleo extranjero. El proyecto de Ley de Energía Estadounidense (APA, por sus siglas en inglés) no es diferente. Fomenta la producción insostenible de bioenergía y, al mismo tiempo, debilita la legislación vigente que previene la deforestación. De aprobarse, el proyecto de Ley de Energía Estadounidense provocaría contaminación que contribuiría al calentamiento global y a la pérdida de biodiversidad.

El borrador de la Ley de Energía Estadounidense excluye las emisiones de la producción de biomasa renovable del límite de emisiones de carbono. Conocida como la laguna legal de la biomasa, esta exclusión crea un incentivo de mercado para el aumento de la producción de biomasa a pesar de su elevado perfil de emisiones. El uso de bioenergía no requerirá la compra de permisos de contaminación, lo que dejará a las energías eólica y solar en desventaja competitiva. Diversos estudios han demostrado que excluir las emisiones de biomasa del límite de emisiones de carbono podría provocar una deforestación generalizada, ya que los proveedores de energía buscarían la forma de energía más barata.        

La definición de biomasa renovable en el borrador de la Ley de Energía Estadounidense (American Power Act) busca debilitar las salvaguardias actuales que ofrece la definición de biomasa renovable en el Estándar de Combustibles Renovables (RFS). La definición de biomasa renovable en la Ley de Política Energética (APA) protege ciertas tierras públicas al excluir la biomasa obtenida de áreas de importancia ecológica, pero no ofrece ninguna protección a las tierras tribales ni a las de propiedad privada. Este proyecto de ley podría fusionarse con la Ley de Liderazgo en Energía Limpia Estadounidense de 2009 (S.1462), eliminando así la definición más estricta de biomasa renovable del RFS. 

La Ley de Energía Estadounidense también exige la realización de varios estudios sobre los efectos ambientales de la bioenergía. El primero ordena a la Academia Nacional de Ciencias (NAS) que estudie los impactos que la definición de biomasa podría tener en los ecosistemas naturales y la seguridad energética. Asimismo, exige que la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el Departamento del Interior (DOI) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) realicen dos estudios sobre los impactos de la producción de bioenergía. El primero investigaría las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la bioenergía. El segundo estudio investigaría el impacto que la bioenergía podría tener en la producción de alimentos. Los resultados de cualquiera de estos estudios no necesariamente conllevarían cambios en las políticas.

El borrador de la Ley de Energía Estadounidense creará políticas que incluyen incentivos para la bioenergía que compiten con la producción de alimentos, el hábitat de la vida silvestre y la captura natural de carbono. El Congreso debería impulsar una legislación que promueva una evaluación exhaustiva de los efectos ambientales de la bioenergía.     

Hoja informativa sobre bioenergía en la Ley de Energía Estadounidense