Protejan a las personas, no a las compañías petroleras.

La semana pasada, fracasó el intento de BP de contener el derrame, mediante el cual se introdujo lodo y otros objetos en el pozo petrolífero reventado del Golfo para intentar detener el flujo de petróleo. Ahora, los ingenieros de BP intentan detener el derrame en el fondo marino cortando la tubería ascendente dañada en la parte superior del pozo y colocando una tapa sobre la tubería recién cortada. Si esta estrategia falla, probablemente aumentar el flujo de petróleo que sale del pozo.

A medida que se acumulan los fracasos, los intentos por sellar el pozo se vuelven más arriesgados y desesperados. Y, sin embargo, el gobierno no tiene mejores ideas para detener el derrame. Durante años, los funcionarios han sido negligentes en la aplicación de las normas de seguridad y en la protección contra desastres porque se creyeron las garantías de las compañías petroleras de que la perforación en alta mar no era peligrosa.

Si queremos evitar desastres como este en el futuro, el gobierno debe adoptar regulaciones más estrictas para la perforación en alta mar. Llama a tus senadores y diles que este es el momento de actuar.

Recientemente se han presentado varios proyectos de ley importantes en el Senado de Estados Unidos para responsabilizar a BP y prevenir futuros derrames.

La Ley de Responsabilidad para la Prevención del Rescate de las Grandes Petroleras, impulsada por el senador Robert Menendez (demócrata por Nueva Jersey), elevaría el límite de responsabilidad civil de las compañías petroleras de 75 millones de dólares a 10 mil millones de dólares. Esta ley responsabilizaría a BP, y a otras compañías petroleras, no solo de sufragar los costos de la limpieza de sus desastres ambientales, sino también de indemnizar por los daños ambientales y la pérdida de ingresos derivados del turismo y la pesca.

Debemos exigirle responsabilidades a BP por sus acciones en el Golfo de México, y por eso este proyecto de ley tendría carácter retroactivo al 15 de abril de 2010, cinco días antes del derrame en la plataforma Deepwater Horizon. Pero no podemos conformarnos con que BP rinda cuentas solo por este derrame; debemos actuar ahora para garantizar que derrames como este no se repitan en el futuro.

Por eso, el senador Bernie Sanders (I-VT) ha presentado la Ley de Costas Limpias y Automóviles Eficientes. Este proyecto de ley no solo prohibiría la perforación petrolífera frente a las costas del Atlántico y del Pacífico, y en partes del Golfo de México, sino que también elevaría los estándares de eficiencia de combustible a 55 millas por galón para 2030: la medida drástica pero alcanzable necesaria para dejar de depender del petróleo.

Llame hoy mismo a sus senadores y pídales que apoyen la Ley de Responsabilidad por Prevención del Rescate de las Grandes Petroleras y la Ley de Costas Limpias y Automóviles Eficientes.

Los senadores Menéndez y Sanders tienen razón. No basta con citar a los ejecutivos de BP ante las comisiones del Congreso para culparlos del derrame; necesitamos aprobar una ley que responsabilice a BP de rendir cuentas sobre los daños y perjuicios causados. No basta con suspender temporalmente las perforaciones en alta mar; necesitamos poner fin a esta práctica por completo. Y necesitamos aprovechar este momento para aprobar una legislación sólida que impida que se repitan desastres como este y nos encamine hacia un futuro libre de petróleo.

Dígales hoy mismo a sus senadores que es hora de proteger a la gente, no a las petroleras. Vote para que las petroleras rindan cuentas por el daño que causan y para alejarnos de esta fuente de energía contaminante.