Poner fin al control corporativo en el Congreso

Por Kelly Trout

Catástrofes como el desastre de las perforaciones en el Golfo de México no tienen por qué ocurrir. Contamos con un excedente de soluciones existentes que pueden impulsarnos hacia un futuro sin petróleo y con seguridad climática.

Debido a que el gobierno federal tiene un papel vital que desempeñar en catalizar esta transformación, Amigos de la Tierra continúa presionando al Congreso para que apruebe una legislación integral sobre clima y energía limpia.

Lamentablemente, la última propuesta, la Ley de Energía Estadounidense, se parece más a una lista de deseos de los contaminadores.

Tabla de contenido Columna del Presidente Introducción: Un crudo despertar Entre bastidores: Severin Skolrud Lavado verde del etanol: No limpio, no verde Poner fin al control corporativo en el Congreso Comercio con los derechos de los pueblos Un gasto enorme para los océanos Dispersantes tóxicos en el Golfo Soluciones globales para una crisis global Futuro de energía limpia: disponible ahora

Presentado por los senadores John Kerry (demócrata por Massachusetts) y Joe Lieberman (independiente por Connecticut) tras la explosión de una plataforma petrolera el 20 de abril, el proyecto de ley incluye una amplia gama de concesiones a las empresas contaminadoras. Impondría restricciones a partes de la Ley de Aire Limpio. Además, ofrece incentivos para que los estados cedan más costas a las plataformas petroleras.

El resultado es un proyecto de ley plagado de lagunas legales que permitirían que la contaminación habitual continuara durante demasiado tiempo y retrasarían la transición a una economía impulsada por energía limpia.

Un beneficio que podría surgir del desastre petrolero en el Golfo es motivar a más miembros del público a involucrarse y exigir soluciones que protejan a las personas y al planeta, no a los contaminadores.

Se están viendo señales esperanzadoras. El 10 de junio, la mayoría de los senadores rechazó una resolución impulsada por la senadora Lisa Murkowski (republicana por Alaska) y grupos de presión de la industria de la contaminación, que habría desmantelado la Ley de Aire Limpio como herramienta para reducir la contaminación climática. Esta fue una victoria lograda en gran parte por ciudadanos de todo el país, incluidos más de 30,000 miembros y activistas de Amigos de la Tierra, que se movilizaron para proteger esta legislación histórica.

En última instancia, nuestra mejor apuesta a largo plazo para lograr soluciones integrales a la crisis climática es romper el control que las corporaciones han estado ejerciendo sobre nuestra democracia.

Amigos de la Tierra está enfrentando la influencia de las corporaciones contaminadoras con una nueva campaña que insta a los miembros del Congreso a vaciar sus cuentas de campaña del dinero que tomaron de las grandes petroleras y donarlo al Fondo de la Costa del Golfo.

Usted puede ayudar pidiendo a su representante y senadores en el Congreso que renuncien a sus contribuciones al petróleo sucio.

Vaya a www.foe.org/bp-ten para ver quién ha recibido más dinero de BP y tomar medidas para sacar el dinero del petróleo de Washington.

Para llamar a las oficinas en Washington, DC de sus miembros del Congreso, marque la centralita del Capitolio al (202) 224-3121.