El futuro de Keystone XL está a la vuelta de la esquina

El rechazo del oleoducto Keystone XL está a la vuelta de la esquina. Pero dados los recientes esfuerzos de la industria petrolera por aparentar lo contrario, pensé que sería útil recordar que los principales funcionarios de la administración Obama y sus aliados han declarado públicamente: la fecha límite apresurada y arbitraria exigida por la ley de impuestos sobre la nómina de diciembre debe llevar al rechazo del oleoducto.

El El Departamento de Estado dijo en un comunicado Si el Congreso impusiera una fecha límite arbitraria para la decisión sobre el permiso, sus acciones no solo comprometerían el proceso, sino que también impedirían al Departamento actuar de conformidad con los requisitos de la Ley Nacional de Política Ambiental. De no completarse adecuadamente el proceso, el Departamento no podría tomar la decisión de otorgar un permiso para este proyecto.“

Gene Sperling, asesor económico principal del presidente Obama, dijo:

Los expertos del Departamento de Estado que están autorizados por nuestro gobierno para hacer esa revisión tan seria y compleja dejaron en claro que si solo se les dieran 60 días para analizar las rutas alternativas en Nebraska y hacer las revisiones serias en materia ambiental, de salud y seguridad, ese tiempo no sería suficiente y haría que fuera casi seguro imposible para ellos extender ese permiso.

Dan Pfeiffer, director de comunicaciones de la Casa Blanca, dijo:

El proyecto de ley de la Cámara simplemente acorta el proceso de revisión de una manera que prácticamente garantiza que el oleoducto NO será aprobado.

Jay Carney, secretario de prensa de la Casa Blanca, dijo:

Sería muy difícil, según tengo entendido, para el Departamento de Estado decir que esa revisión se había logrado de manera responsable en 60 días.

La senadora Barbara Boxer (demócrata de California) dijo:

Acaban de anular el oleoducto Keystone. Lo anularon porque obligaron al presidente a tomar una decisión antes de tiempo, así que no va a seguir adelante con él.

El senador Charles Schumer (demócrata por Nueva York) dijo:

La conclusión es que la Secretaria de Estado Clinton ha dicho que si apresuran el proceso, van a terminar con el oleoducto. … Y el presidente está totalmente de acuerdo con esa estrategia.

El senador Carl Levin (demócrata de Michigan) dijo:

Al parecer, el presidente simplemente va a usar la opción que se le dio para no dejarlo pasar. Hay una exención que, según entendemos, el presidente va a ejercer.

El congresista Henry Waxman (demócrata de California), miembro de alto rango del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, dijo:

Creo que es miope por parte de los republicanos forzar una decisión sin darle al presidente tiempo suficiente para considerarla a fondo. Y si lo obligan a hacerlo, me parece que lo único lógico sería negarse.

El oleoducto Keystone XL sería sucio en ambos extremos —porque comunidades ya tambaleándose desde impactos de la minería de arenas bituminosas en Canadá a comunidades que viven cerca de refinerías que procesaría el petróleo en Texas. En todos los puntos intermedios, amenazaría las tierras de cultivo, los recursos hídricos y el sustento de las personas. Y el petróleo de las arenas bituminosas que transportaría... amenaza con empujarnos al borde de la catástrofe climática.

Como si eso no fuera motivo suficiente para rechazar el oleoducto, Miembros del Congreso siguiendo las órdenes de la industria petrolera han hecho categóricamente imposible para la administración Obama completar una revisión completa, independiente y justa de estos impactos potencialmente devastadores.

No sorprende que el lobby petrolero esté politizando la revisión del Keystone XL. Afortunadamente, la administración y los miembros del Congreso están desmintiendo su engaño.