Necesitamos frenar el biodiésel de aceite de palma

El pasado martes la Comisión Europea aprobó un plan que certificaría el “biodiésel sostenible” elaborado a partir de aceite de palma para su uso en el sector del transporte de la UE, a pesar del hecho de que la producción de aceite de palma es una fuente importante de deforestación y abusos de los derechos humanos en el Sudeste Asiático.

La Comisión Europea dictaminó que el diésel de aceite de palma certificado por la Mesa Redonda para el Aceite de Palma Sostenible, un organismo que establece criterios sociales y ambientales para la producción de aceite de palma, puede utilizarse para cumplir con el mandato de la UE sobre biocombustibles: la Directiva de Energías Renovables. El mandato busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte duplicando con creces el uso de biocombustibles en la UE para 2020. Irónicamente, sin embargo, la RSPO no contabiliza el espectro completo de emisiones de gases de efecto invernadero de la producción de aceite de palma, como se señala en un carta reciente de un grupo de científicos a la RSPO. De hecho, la La propia investigación filtrada de la Comisión muestra que el aceite de palma tiene la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero de todos los biocombustibles cuando se considera la deforestación.

El aceite de palma es un producto presente no solo en biocombustibles, sino también en millones de productos de consumo, desde jabón lavavajillas hasta galletas. La gran mayoría del aceite de palma del mundo proviene de bosques de Indonesia y Malasia, donde grupos industriales han sido señalados repetidamente por infligir pobreza, hambre y esclavitud en comunidades locales, así como por la deforestación ilegal. Sin embargo, bajo el pretexto del "desarrollo sostenible", el aceite de palma continúa siendo objeto de lavado de imagen y se vende al público.

Cualquier combustible o producto que amenace el clima, el medio ambiente o la sociedad no puede ser llamado con justicia “renovable” o “sostenible”; los gobiernos de todo el mundo deben poner fin de inmediato a los incentivos para el aceite de palma.

Lea más sobre los problemas con el aceite de palma en nuestro nuevo informe a continuación.