No al fracking: nuevo informe de Amigos de la Tierra Europa

En un nuevo resumen del tema, Amigos de la Tierra Europa y otros aliados detallan las amenazas potenciales que la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, un acuerdo comercial masivo que actualmente se negocia entre la UE y los Estados Unidos, supone para los esfuerzos por controlar el fracking (también conocido como fracturación hidráulica).

La magnitud del TTIP es enorme y amenaza con reducir las salvaguardias de seguridad, salud y medio ambiente para alimentos, productos químicos y combustibles fósiles. El capítulo de inversión propuesto, de incluirse en el acuerdo final, ampliaría los derechos de los inversores extranjeros al permitirles impugnar las regulaciones. Las empresas preocupadas por que las regulaciones perjudiquen sus beneficios podrían demandar a los gobiernos por el coste de su cumplimiento, socavando así los esfuerzos para proteger a las comunidades, el medio ambiente y frenar el cambio climático.

A medida que el auge del fracking se extiende tanto en EE. UU. (véase la infografía del informe a continuación) como en la UE, las comunidades y los grupos de base que buscan proteger su agua potable y el medio ambiente local se resisten a la expansión. Varias naciones, como Francia, y estados han promulgado prohibiciones del fracking, y Los grupos en California están abogando por lo mismo.. Pero el posible establecimiento en el acuerdo TTIP de mecanismos de resolución de disputas entre inversionistas y Estados brinda a las compañías energéticas otra herramienta en sus intentos de frustrar estas regulaciones.

El breve “Sin fracking: el acuerdo comercial entre la UE y EE. UU. podría expandir el fracking”" explica cómo el acuerdo TTIP propuesto favorece a las corporaciones transnacionales por sobre los procesos democráticos y brinda ejemplos de demandas en curso entre inversionistas y Estados (en el marco del TLCAN) que amenazan regulaciones claves sobre el fracking.

Crédito de la imagen: Amigos de la Tierra Europa