¿Te sientes impotente? Cómo puedes ayudar a las personas, no a los contaminadores, durante la pandemia del coronavirus.

La pandemia del coronavirus ha tenido efectos sin precedentes en nuestra sociedad. Ha exigido una actuación rápida por parte de nuestros gobiernos y la adopción de nuevas medidas de salud pública para detener la propagación del virus.

Miles de personas están enfermas y otras mueren. Millones están sin trabajo y se preguntan cómo alimentarán a sus familias y pagarán el alquiler. Y en lugar de centrarse en brindar ayuda a los estadounidenses comunes, el gobierno de Trump ha estado trabajando sin descanso para rescatar a corporaciones contaminantes.

Los combustibles fósiles, el fracking, el carbón y la industria de los cruceros no merecían un rescate financiero antes, y ciertamente no lo necesitan en medio de una crisis de salud pública. Mientras los republicanos y Trump intentan usar el coronavirus para apoyar a las empresas contaminadoras, el gobierno está vendiendo silenciosamente nuestras tierras y aguas para la perforación petrolera. Esperan que estemos demasiado distraídos para darnos cuenta.

Pero vemos lo que están haciendo, y no permitiremos que la Administración Trump y los republicanos en el Congreso se salgan con la suya.

Los simpatizantes de Amigos de la Tierra, como usted, se oponen a estas ayudas para las empresas contaminantes y luchan para que el Congreso priorice a las comunidades. Gracias a usted, nuestros analistas políticos pudieron examinar a fondo estos rescates propuestos para las empresas contaminantes y analizar su gravedad. Esa investigación convenció al Congreso de excluir las ayudas para la contaminante industria de cruceros del paquete de ayuda por el coronavirus. Usted se pronunció en contra del plan miope y peligroso de Trump de “llenar” la Reserva Estratégica de Petróleo, impidiendo que nuestro gobierno desembolsara miles de millones para comprar más petróleo. Nada de esto hubiera sido posible sin usted.

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¡Protejamos a las personas, no a los contaminadores!

Nos enfrentamos a una pandemia catastrófica y los estadounidenses pierden la vida a diario. Sin embargo, Donald Trump intenta aprovechar esta crisis mundial para rescatar a sus amigos de las grandes empresas contaminantes. Que quede claro que Trump no puede priorizar a los contaminadores sobre las personas.
TOMAR MEDIDAS
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Ahora, aprovechando la crisis del coronavirus, el gobierno de Trump está tomando medidas para suspender las protecciones ambientales y continúa vendiendo terrenos para la perforación petrolera. Juntos, inundaremos la EPA con comentarios que se opongan a la suspensión de las regulaciones ambientales. Mientras el coronavirus continúa, seguiremos vigilando a las corporaciones codiciosas que pretenden aprovechar esta crisis de salud pública para su propio beneficio económico. Haremos que la Administración Trump y el Congreso rindan cuentas por poner en peligro a la población para apuntalar industrias contaminantes. Pero no podemos hacerlo sin ustedes.

Si bien el coronavirus limita nuestras reuniones presenciales, no nos impide luchar por el medio ambiente y nuestras comunidades. Seguimos trabajando juntos, aunque sea en línea, para garantizar que las personas reciban la ayuda que necesitan durante esta crisis. Su apoyo nos permite capacitar a voluntarios en nuevas y creativas formas de participar y luchar por las personas y el planeta. La semana pasada comenzamos con una reunión virtual sobre organización en línea. Los activistas que participaron en esa reunión intercambiaron ideas sobre estrategias para exigir que Trump y el Congreso prioricen a las personas, no a las corporaciones.

En los próximos meses, organizaremos varias “protestas digitales” a las que podrás unirte desde cualquier lugar. Tu participación puede ser tan sencilla como compartir una foto con una etiqueta en redes sociales, ver la transmisión en directo de un evento o firmar una petición en línea. Tu poder no ha disminuido por el hecho de que nos hayamos trasladado al ámbito digital.

Vivimos tiempos nuevos e inquietantes, pero hay cosas que podemos hacer para luchar por nuestras comunidades y nuestro medio ambiente sin ponernos a salvo. Quizás no podamos salir a las calles ahora mismo, pero nuestras voces son igual de poderosas. Juntos, aún podemos luchar para garantizar que las personas —y no los beneficios empresariales— sean lo primero.