Nano en el derrame de petróleo del Golfo: Dos errores no hacen un acierto

Una corporación ha solicitado a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que apruebe uno de sus productos que contiene nanopartículas fabricadas para la limpieza de petróleo en el Golfo de México. envió una carta La carta, dirigida a la administradora de la EPA, Lisa Jackson, exigía que no se permitiera este arriesgado experimento, citando los numerosos problemas de salud que plantean las nanopartículas fabricadas. La carta fue firmada por 17 organizaciones de interés público de Estados Unidos, Canadá y Sudamérica.Lee un excelente artículo sobre nuestra carta en AOL News..)

Los nanomateriales manufacturados poseen propiedades únicas debido a las leyes de la física cuántica. Se sabe que muchos de ellos son tóxicos por razones que los organismos reguladores y los científicos aún no comprenden del todo. Lo que sí sabemos es que se ha demostrado que diversos nanomateriales manufacturados causan graves daños a la vida acuática. También han mostrado una toxicidad compleja al interactuar con el cuerpo humano. Además, los nanomateriales manufacturados pueden unirse rápidamente a otras sustancias químicas tóxicas, lo que aumenta su toxicidad general.

Existen numerosas maneras de combatir este derrame de petróleo: con barreras de contención, recogida de sedimentos y otras técnicas. Estos métodos son mejores que verter partículas tóxicas al agua, sobre todo teniendo en cuenta que desconocemos la naturaleza completa de estas nanopartículas. La empresa considera esta información un secreto comercial. La información empresarial confidencial jamás debe anteponerse a las preocupaciones de salud pública. Los objetivos de las empresas globales y de nuestras economías deben estar al servicio de la salud pública y la salud de nuestro planeta. Las empresas no deben guiarse únicamente por el afán de lucro mediante el secretismo, lo cual, inherentemente, pone en riesgo nuestro bienestar.

El derrame de petróleo en el Golfo de México es una tragedia que nos afecta a todos en este planeta. Si permitimos que BP vierta aún más toxinas en el ya devastado Golfo de México, ¿qué diría eso de nosotros? No se debe permitir que las empresas con fines de lucro pongan en riesgo nuestro bienestar y el del planeta solo para aumentar sus ganancias.

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