
Hagamos orgánico para todos
La agricultura orgánica funciona. Sin embargo, la política alimentaria del gobierno estadounidense favorece la agricultura intensiva en pesticidas y no ofrece incentivos suficientes a los agricultores para que adopten prácticas orgánicas. Como resultado, la agricultura intensiva en pesticidas recibe subsidios multimillonarios, mientras que los programas e investigaciones sobre agricultura orgánica están lamentablemente subfinanciados. Esta mala asignación de fondos públicos convierte los alimentos cargados de pesticidas en la norma y es una razón importante por la que muchas personas en todo el país aún no tienen acceso a alimentos orgánicos o no pueden permitírselos. Esto es inaceptable.
Todos tenemos derecho a alimentos libres de pesticidas tóxicos. Los agricultores y trabajadores agrícolas que cultivan los alimentos de nuestra nación, y sus comunidades, tienen derecho a no estar expuestos diariamente a sustancias químicas relacionadas con el cáncer, el asma, daños reproductivos y del desarrollo, y otros problemas de salud graves. Además, la forma en que cultivamos los alimentos debe proteger, en lugar de dañar, los ecosistemas que sustentan toda la vida.
No deberíamos tener que “comprar para evitar” la exposición a pesticidas tóxicos.
Los funcionarios electos deben proteger la salud de las personas y del planeta, y oponerse a la influencia corporativa. La industria alimentaria tiene una responsabilidad con los consumidores, el medio ambiente y la sociedad en general. Juntos, podemos exigir que el gobierno y las empresas se comprometan a crear un mundo más saludable para todos.
Juntos, tenemos el poder de hacer que lo orgánico sea para todos.
Trabajar para que la agricultura orgánica sea accesible para todos significa invertir en un sistema alimentario más saludable para ti y para los agricultores, los trabajadores agrícolas y las comunidades rurales. También significa invertir en un sistema que proteja a las abejas, ayude a mitigar el cambio climático y salvaguarde el agua, el suelo y los ecosistemas que sustentan toda la vida.
Podemos trabajar juntos para aprobar leyes en nuestras ciudades, estados y a nivel nacional que reduzcan el uso de pesticidas y amplíen la agricultura orgánica. Podemos modificar la Ley Agrícola nacional, una legislación fundamental que determina cómo se cultivan los alimentos en Estados Unidos y qué alimentos están disponibles para nosotros como consumidores. Podemos abogar por políticas que apoyen precios justos y contratos equitativos para los pequeños agricultores, con el fin de impulsar el crecimiento de la agricultura orgánica que necesitamos para garantizar alimentos orgánicos para todos. Podemos exigir a las empresas alimentarias y a los supermercados que pongan fin al uso de pesticidas tóxicos en sus cadenas de suministro y que amplíen su oferta de productos orgánicos. Y podemos apoyar los mercados de agricultores, las cooperativas de agricultura sostenida por la comunidad (CSA, por sus siglas en inglés) y a los minoristas y empresas alimentarias independientes que se abastecen de productores orgánicos locales.
Actualmente, la agricultura con pesticidas tóxicos es la norma. Pero podemos cambiar el sistema. La ciencia demuestra claramente que podemos cultivar alimentos en abundancia sin pesticidas. Necesitamos organizarnos, alzar la voz y exigir a nuestros líderes que tomen la iniciativa y redirijan el apoyo, la investigación y las políticas para crear un sistema donde la agricultura orgánica sea accesible para todos. La solución está aquí; solo tenemos que cultivarla.
Juntos, tenemos el poder de hacer que lo orgánico sea para todos.
Apoyar la agricultura orgánica significa protegerte a ti y a tu familia de los pesticidas tóxicos, y también significa proteger a los agricultores, trabajadores agrícolas y comunidades rurales que se encuentran en la primera línea de la exposición a los pesticidas. La agricultura orgánica también protege, en lugar de dañar, los ecosistemas que sustentan toda la vida. Únete a nosotros para crear un sistema alimentario saludable, sostenible y justo para todos.

