Robo en la carretera: el Congreso se queda con el dinero y sale corriendo con el proyecto de ley de transporte

El proyecto de ley de transporte es excesivo en gastos generales y escaso en soluciones

 

 

Washington D.C. – A medida que el enorme proyecto de ley de transporte de $286 mil millones avanza hacia su aprobación, el Congreso ha abdicado de las responsabilidades federales en favor de los estados y ha eliminado protecciones críticas para los recursos ambientales e históricos.

“Este proyecto de ley desecha las restricciones fiscales y las normas ambientales”, declaró Colin Peppard, Coordinador de Políticas de Transporte. “Es un desperdicio del dinero de los contribuyentes, redactado por el lobby de las carreteras’.”

 

Este proyecto de ley de seis años es el más grande de la historia y contiene aproximadamente 5700 proyectos favoritos de los miembros del Congreso, con un costo estimado de más de 120 mil millones de dólares. Estos incluyen los infames "puentes a ninguna parte" en Alaska y otros proyectos de representación parcial que apenas resuelven los verdaderos problemas de transporte que enfrentan los funcionarios locales.

“Este proyecto de ley ignora los problemas más urgentes que los alcaldes y ayuntamientos enfrentarán en el futuro”, dijo Peppard. “El tráfico, la contaminación del aire y del agua, la eficiencia energética y el consumo de petróleo son ahora 'problema ajeno', mientras que el Congreso puede irse a casa con los gastos desmesurados‘.’

Al mismo tiempo, el proyecto de ley ofrece a las comunidades pocas ideas o soluciones nuevas para ayudar a los funcionarios locales a lidiar con problemas reales. 

“El Congreso ofrece las mismas soluciones que ha ofrecido durante años: construir más carreteras”, dijo Peppard. “Mientras tanto, los funcionarios locales luchan por abordar los problemas del futuro”.”

Lamentablemente, el proyecto de ley también revierte disposiciones cruciales en materia ambiental y de salud pública. Estas reversiones debilitan significativamente la Ley de Aire Limpio, la Ley Nacional de Política Ambiental y las protecciones para parques, refugios y sitios históricos. Estas leyes han ayudado a limpiar nuestro aire y agua, evitar daños a los ecosistemas naturales más sensibles y salvar lugares como el Barrio Francés de Nueva Orleans, Fisherman's Wharf en San Francisco, Fort McHenry en Baltimore, el Parque Overton en Memphis, el Parque Rock Creek en Washington, D. C., e innumerables campos de batalla de la Guerra Civil.

“El transporte tiene un gran impacto en la salud pública y ambiental”, afirmó Peppard. “Este proyecto de ley nos hace retroceder en ambos aspectos”.”

 

 

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