Declaración en respuesta al despido del presidente y director ejecutivo de Amtrak, David Gunn

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Colin Peppard, Coordinador de Políticas de Transporte

 

Amigos de la Tierra critica la decisión tomada hoy por la Junta Directiva de Amtrak de despedir al presidente y director ejecutivo David Gunn, calificándola de políticamente motivada y una pérdida para Amtrak. La Junta no ha proporcionado ninguna razón legítima para esta drástica medida. Considerando el éxito de Gunn en encaminar a Amtrak hacia una trayectoria positiva, esta decisión parece ser parte integral de la priorización de la lealtad ciega por parte de la administración Bush sobre la eficacia del servicio. La decisión de despedir a David Gunn plantea la pregunta de a quién sirve la junta: a los pasajeros o a la administración Bush.

 

Compuesta en su totalidad por funcionarios designados por Bush, la Junta argumentó la necesidad de un "líder diferente" como motivo del despido de Gunn. Sin embargo, es difícil comprender qué resultados produciría un "líder diferente" que Gunn no haya logrado. En tan solo tres años bajo el liderazgo de Gunn, el número de pasajeros aumentó a niveles récord, se controló el servicio de la deuda y se redujeron los crecientes gastos operativos.

 

Ahora que Amtrak finalmente está logrando avances reales con las reformas necesarias, no tiene sentido despedir a un líder experimentado y cualificado con un historial de éxito. Como hemos visto recientemente, la disposición a actuar como el sí-hombre del presidente suele ser más importante que la cualificación o la experiencia reales.

 

La administración Bush no está en sintonía con el Congreso ni con el pueblo estadounidense en lo que respecta al asunto de Amtrak. Tanto la Cámara de Representantes como el Senado se han opuesto a los esfuerzos del presidente, votando en numerosas ocasiones en contra de sus políticas. David Gunn también se opuso rotundamente a las políticas del presidente respecto a Amtrak, y su negativa a ceder ante la presión de la Casa Blanca le costó el cargo.

 

El Sr. Gunn, republicano, abandonó su retiro para reformar y mejorar el sistema de Amtrak. Su experiencia en la gestión de los sistemas de transporte de Nueva York, Toronto y Washington, D.C., junto con su postura imparcial y su negativa a la política, lo convirtieron en la persona ideal para dirigir Amtrak. Ha recibido amplios elogios de todo el espectro político por su exitosa iniciativa para optimizar Amtrak y aumentar su eficiencia.

 

Amigos de la Tierra apoya los viajes en tren y a Amtrak porque los trenes son más eficientes energéticamente y menos contaminantes que los automóviles y los aviones. Con el aumento de los precios de la gasolina y la inestabilidad financiera en la industria aérea, Estados Unidos necesita un Amtrak bien gestionado en su cartera de opciones de transporte. Un liderazgo sólido, un compromiso con la viabilidad a largo plazo y la independencia política son esenciales para que esto suceda.

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