La sociedad civil al Banco Mundial: Limpiemos la financiación de la energía sucia

Un nuevo informe muestra que la institución carece de una estrategia de préstamos para energía limpia y, en cambio, está considerando un nuevo préstamo para energía a carbón en Kosovo.

Durban, Sudáfrica — Organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo publicaron un informe Hoy, en las conversaciones sobre el clima de Durban, se destacan las contradicciones inherentes a la presencia del Grupo del Banco Mundial. Si bien el Banco busca un papel de liderazgo en la financiación climática, no ha logrado concretar una estrategia energética y continúa financiando proyectos de energía sucia.

Apenas un año después del muy criticado préstamo de 1.400 millones de dólares del Grupo del Banco Mundial para una de las plantas de carbón más grandes del mundo en Sudáfrica, la institución está considerando apoyar una nueva planta de carbón en Kosovo.

El informe titulado, Un concepto poco claro: ¿cómo puede el Grupo del Banco Mundial liderar el financiamiento climático sin una estrategia energética? Concluye que, a pesar de su discurso favorable al clima, el GBM continúa financiando desproporcionadamente proyectos de energía sucia. De hecho, casi la mitad de los préstamos para energía —más de 15 mil millones de dólares estadounidenses— se destinaron a combustibles fósiles en los últimos cuatro años.“

El informe incluye datos de la base de datos Shift the Subsidies, que monitorea los préstamos energéticos de los bancos multilaterales de desarrollo. Muestra cómo el GBM está experimentando claras dificultades para sincronizar sus préstamos principales con los objetivos climáticos. Dadas las dificultades y contradicciones, la institución debería centrarse en mejorar su gestión antes de incursionar en iniciativas de financiamiento climático.

Los defensores de la sociedad civil afirman que estos préstamos socavan directamente la credibilidad de la institución como institución líder en financiación climática. “El Banco debería actuar con convicción y dejar de financiar la energía sucia”, declaró Karen Orenstein, de Amigos de la Tierra.
 
Peor aún, el Banco no puede finalizar su propia estrategia energética, un documento que guiará los préstamos de la institución durante la próxima década. "¿Cómo puede el Banco guiar al mundo hacia un futuro de energía limpia si no puede guiarse a sí mismo durante la próxima década?", pregunta Justin Guay, del Sierra Club.

Sin una estrategia energética, el Banco está poniendo en riesgo su credibilidad institucional al considerar un nuevo proyecto de carbón en Kosovo. El proyecto proporcionará financiación pública para el carbón más contaminante (lignito) y se produce tras la decisión del GBM del año pasado de prestar más de 1.400 millones de dólares para la construcción de la central de carbón de Medupi en Sudáfrica. “El proyecto de lignito supondrá una enorme carga para la población de Kosovo”, afirma Nezir Sinani, miembro de la sociedad civil kosovar. “Afectará gravemente a nuestra salud y pagaremos precios energéticos más altos”.”

Las acciones de la institución —sus préstamos básicos para energía, su incapacidad para aprobar una estrategia energética con visión de futuro y su participación mixta en iniciativas relacionadas con el clima— demuestran que el GBM no toma los impactos del cambio climático lo suficientemente en serio.

Para cambiar el rumbo y apoyar a los países en desarrollo en una transición hacia una energía verdaderamente limpia, el informe insta al Grupo del Banco Mundial a:

• Dejar de financiar proyectos de energía sucia, ya sea directa o indirectamente, y
• Aprobar una estrategia energética que promueva la energía verdaderamente limpia y el acceso a la energía.      

Contacto:

Justin Guay, Sierra Club, Teléfono móvil: 076 388 5602

Karen Orenstein, Amigos de la Tierra, Teléfono móvil: 27-7204-32655

Traci Romine, Oil Change International, Teléfono móvil: 078 580 6210