
Amigos de la Tierra exige la divulgación pública de información sobre los problemas de seguridad en los reactores de San Onofre
SAN FRANCISCO, CALIFORNIA — La organización de vigilancia nuclear Amigos de la Tierra presentó hoy una solicitud de registros públicos ante la Comisión de Servicios Públicos de California solicitando la divulgación urgente de información sobre los graves problemas de seguridad en los reactores nucleares de San Onofre.
Se han encontrado tubos gravemente dañados en los generadores de vapor de los dos reactores de San Onofre, propiedad de Southern California Edison. La presentación se produce después de que Edison admitiera que siete tubos de generadores de vapor no superaron las pruebas de seguridad críticas en las últimas 48 horas en su unidad 3 del reactor en el sur de California.
“Con los reactores obsoletos de Edison en San Onofre fallando en las pruebas de seguridad críticas, y un equipo especial de inspección de la Comisión Reguladora Nuclear (CPUC) llegando para investigar, el público tiene derecho a saber exactamente qué está haciendo la compañía para evaluar y abordar los graves problemas de seguridad en sus reactores”, declaró Damon Moglen, director del proyecto de clima y energía de Amigos de la Tierra. “Edison presionó a la CPUC para que proporcionara más de US$1,4 billones de dólares de fondos públicos para nuevos equipos en la planta, equipos que ya están fallando a los pocos meses de su instalación. Esto es indignante. El público merece saber cómo se malgastó su dinero y si se debería permitir que estos reactores se reinicien, dados los equipos dañados y la deficiente cultura de seguridad de la gerencia”.”
La unidad 2 de San Onofre se cerró a principios de enero de 2012 por mantenimiento, momento en el que Edison descubrió un desgaste excesivo y adelgazamiento de cientos de tubos del generador de vapor. A finales de enero, la unidad 3 se cerró debido a una fuga de agua radiactiva. Inspecciones posteriores en la unidad 3 han revelado daños significativos en los tubos del generador de vapor. Los generadores de vapor de San Onofre solo han estado en funcionamiento entre 11 y 24 meses. Sorprendentemente, los daños detectados en los tubos se esperarían después de 15 años o más de funcionamiento. Se están realizando más pruebas, pero en este momento ni Edison ni la NRC comprenden por qué se produjeron los daños en los tubos y por qué ocurrieron en tan poco tiempo.
“Edison ha confirmado múltiples fallas en los tubos durante las pruebas de estrés, y aún quedan muchas más pruebas por realizar. Desconocen la causa inicial de un daño tan rápido. No puede haber un plan para reiniciar estos reactores a menos que tanto las causas como las soluciones se conozcan a fondo y sean evaluadas por expertos independientes. Edison puede pensar que sus ganancias son primordiales, pero la gente de California sabe que la prioridad debe ser la seguridad pública y la protección del medio ambiente; esa es la lección crucial del desastre nuclear en curso en Fukushima, declaró Shaun Burnie, especialista nuclear de Amigos de la Tierra.
Información de contexto para los periodistas:
Entre 2009 y 2011, Edison instaló cuatro nuevos generadores de vapor en los dos reactores operativos de San Onofre, que comenzaron a operar hace casi 30 años. Los generadores de vapor fueron suministrados por Mitsubishi en Japón. Cada generador de vapor cuenta con más de 9000 tubos de acero que hacen circular agua alrededor del núcleo del reactor para convertir el vapor en energía para una turbina. Estos tubos están sometidos a enormes presiones, temperaturas y vibraciones. Las fugas en los tubos aumentan el riesgo de accidentes y la liberación de radiactividad.
Además, los reactores nunca se construyeron para resistir terremotos de la magnitud del que Japón experimentó en Fukushima hace un año. El combustible nuclear residual acumulado durante décadas en los reactores y almacenado en charcas de agua al descubierto representa una grave amenaza para la seguridad y la radiación.
Con estos riesgos, es ampliamente reconocido que un desastre que involucre reactores o desechos nucleares crearía estragos dado que afectaría a más de 8 millones de personas que viven y trabajan dentro de un radio de cincuenta millas y que podrían tener que ser evacuadas.
Para acceder a la solicitud de registros realizada por Amigos de la Tierra, haga clic aquí: /wp-content/uploads/2017/legado/CPUC-SONGS-PRA.pdf
Contacto:
Shaun Burnie, [email protected], 202 222 0715
Damon Moglen, [email protected], 202 352 4223
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