Esta semana se pone en marcha en Washington D. C. un acuerdo comercial relacionado con Drácula.

El TPP saboteará las protecciones ambientales sin siquiera ver la luz

WASHINGTON, D.C. – Esta semana, Estados Unidos celebra negociaciones comerciales en Washington D.C. sobre el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP). En respuesta, organizaciones ambientales, laborales, de consumidores, religiosas, de salud pública y comunitarias, así como ciudadanos preocupados, se congregaron en la puerta principal del Representante Comercial de Estados Unidos, Michael Froman, para protestar contra su plan de contaminación pro-corporativa y oponerse a las negociaciones secretas del TPP que se llevan a cabo esta semana en las oficinas del USTR.

Los grupos de oposición han llamado al Acuerdo Transpacífico Un acuerdo comercial colosal y destructor de empleos, negociado entre naciones ribereñas del Pacífico. De prosperar, podría provocar la reducción de las salvaguardias ambientales, de salud pública, de seguridad alimentaria y otras de interés público. A instancias de los financieros de Wall Street, las grandes petroleras, los gigantes de la biotecnología y otras corporaciones globales, la administración Obama pretende imponer el TPP en el Congreso mediante la legislación de la autoridad de promoción comercial de vía rápida.

Vía rápida socavaría el deber constitucional del Congreso de regular el comercio al permitir que el TPP sea ratificado en un cronograma acelerado con poco debate, sin enmiendas y con una votación a favor o en contra.

El presidente de Amigos de la Tierra, Erich Pica, hizo la siguiente declaración:

El presidente Obama y los artífices del TPP están menos preocupados por promover el comercio que por desmantelar las protecciones ambientales y de interés público. Este acuerdo comercial no tiene nada de libre ni de justo. El presidente sabe lo destructivo que será. ¿Por qué, si no, permitiría que se negociara a puerta cerrada, que se mantuviera en secreto el texto de la negociación, que se ocultara información a la prensa y al público, y luego presionara para una revisión acelerada del Congreso?.

El secretismo obsesivo de las negociaciones del TPP de esta semana se explica por el principio de Drácula. Si se permitiera que la luz iluminara el texto secreto y las conversaciones secretas, el TPP, como un vampiro, se marchitaría y moriría.

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