La OMC niega a los consumidores el derecho a saber sobre el origen de la carne; el TTIP promete algo peor

WASHINGTON, D.C. — El Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio dictaminó hoy que la ley estadounidense que exige el etiquetado del país de origen para la carne viola el derecho comercial internacional. Esto negará a los estadounidenses el derecho a saber de dónde proviene su carne. Se espera que el representante estadounidense Mike Conaway (republicano por Texas), quien preside el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes, presente rápidamente un proyecto de ley para cumplir con el fallo de la OMC y revertir los requisitos estadounidenses de etiquetado del país de origen para la carne de res, cerdo y aves de corral.

La decisión de la OMC coincide con un intenso debate en el Congreso sobre la legislación de promoción comercial de vía rápida. Esta vía rápida facilitaría la aprobación en el Congreso de los acuerdos comerciales de la Asociación Transpacífica y la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (ATCI), que prometen incluir normas "OMC-plus" sobre el etiquetado de productos de consumo. Estas normas amenazan con imponer restricciones aún más estrictas a las regulaciones gubernamentales para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre qué productos comprar. El fallo de la OMC anticipa las restricciones que el TPP, y en especial el TTIP, podrían imponer al derecho del consumidor a saber sobre los alimentos que compra, incluyendo si contienen ingredientes transgénicos.

Lisa Archer, directora del programa de Alimentos y Tecnología de Amigos de la Tierra, hizo el siguiente comentario:

Este último fallo de la Organización Mundial del Comercio contra el etiquetado del país de origen de la carne vulnera nuestro derecho fundamental a saber qué comemos nuestras familias. El fallo revela la verdad y demuestra sin lugar a dudas que los acuerdos comerciales internacionales secretos, como los acuerdos Transatlántico y Transpacífico, socavarán la seguridad alimentaria, las normas de etiquetado de productos y las salvaguardias esenciales.

Estados Unidos debería negarse a cumplir, como lo ha hecho en el pasado cuando las decisiones de la OMC son totalmente inaceptables. Y el Representante Comercial de EE. UU. debería retirar las medidas de seguridad alimentaria y etiquetado de las negociaciones comerciales del Pacífico y el Atlántico.

Por último, para evitar ataques similares a las protecciones básicas de nuestra salud y medio ambiente en el futuro, el Congreso debe rechazar la legislación de vía rápida, que forzaría las votaciones sobre estos acuerdos comerciales al tiempo que prohibiría las enmiendas del Congreso para mantener intactas la seguridad alimentaria, el etiquetado y otras medidas de sentido común de salud pública y medio ambiente.

El tribunal de la OMC dictaminó que las revisiones de las salvaguardias del etiquetado del país de origen de Estados Unidos, realizadas en mayo de 2013, no se ajustaban a un fallo de apelación de la OMC de 2012 contra la ley estadounidense original sobre etiquetado del país de origen. Esta decisión del Órgano de Apelación de la OMC ya no admite apelación y se suma a una serie de impugnaciones exitosas ante la OMC en casos similares relacionados con el etiquetado dolphin safe del atún y la venta de cigarrillos con sabor a clavo y caramelo.

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