Una orden ejecutiva podría abordar las emisiones climáticas derivadas de las compras federales de alimentos.

WASHINGTON — El miércoles 8 de diciembre, el presidente Biden emitió una orden ejecutiva para aprovechar el poder adquisitivo federal con el fin de impulsar los objetivos de mitigación del cambio climático y sostenibilidad ambiental de su administración. La orden ejecutiva incluye el compromiso de iIncrementar la sostenibilidad de las cadenas de suministro federales, incluyendo el logro de una reducción del 65 por ciento en las emisiones provenientes de las adquisiciones federales para 2030.

Para alcanzar ese objetivo de reducción, el gobierno federal deberá centrarse en reducir las emisiones asociadas a una categoría importante —aunque a menudo olvidada— de emisiones: las alimentarias.. El sistema alimentario representa aproximadamente un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero de EE. UU. y es el fuente más grande de las emisiones de metano de Estados Unidos. Sin embargo, hasta ahora, el gobierno federal no había implementado estrategias de gestión de la demanda para reducir estas emisiones.

“Aplaudimos la promesa del presidente Biden de reducir drásticamente las emisiones asociadas con las adquisiciones federales. Para lograrlo, el gobierno federal deberá priorizar la reducción de gases de efecto invernadero (GEI) relacionada con los miles de millones de dólares que el gobierno federal destina a la compra de alimentos para niños en edad escolar, miembros del servicio militar, veteranos, personas encarceladas en prisiones federales y adultos mayores”, dijo Chloë Waterman, directora senior de programas en Amigos de la Tierra. “Si se implementa eficazmente en todos los sectores, esta Orden Ejecutiva será la política más significativa que hemos visto hasta ahora de la Administración Biden para abordar el enorme impacto climático del sistema alimentario. De la misma manera que el gobierno federal ayudó a construir el mercado de energía limpia a través de sus políticas de adquisiciones, puede impulsar un sistema alimentario respetuoso con el clima mediante la compra de alimentos bajos en carbono y alimentos cultivados con prácticas regenerativas y orgánicas.”

Jeff Conant, director sénior del programa internacional de bosques de Amigos de la Tierra Añadió: “Tenemos la esperanza de que los esfuerzos de la administración para frenar los impactos climáticos en las adquisiciones incluyan medidas para abordar la deforestación y la degradación forestal a nivel mundial, que son responsables de hasta el 20 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero”.”

El anuncio también incluye un plan para exigir a los principales proveedores públicos que divulguen públicamente sus emisiones de gases de efecto invernadero y establezcan objetivos basados en la ciencia para reducirlas. Una encuesta realizada por Ceres a principios de este año reveló que solo seis de las 37 grandes empresas alimentarias estadounidenses divulgan las emisiones de su cadena de suministro.

“Exigir a los principales proveedores federales de alimentos que divulguen las emisiones de gases de efecto invernadero de su cadena de suministro y trabajen para alcanzar un objetivo de reducción basado en la ciencia supondría un cambio radical”, añadió Waterman.

Contacto de comunicaciones: Haven Bourque, [email protected], 415-505-3473 @HavenBourque
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