Una demanda contra las perforaciones en el Ártico desafía a la administración Biden a pensar a largo plazo sobre el clima.

Anchorage, Alaska Earthjustice presentó hoy una demanda federal en nombre de Sierra Club, Amigos de la Tierra y Greenpeace Estados Unidos, impugnando la aprobación por parte de la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) del proyecto Peregrine, un programa de perforación exploratoria que entra en su tercer año en el Ártico occidental de Alaska. La demanda responsabiliza a la agencia por no haber considerado las consecuencias de la quema del petróleo que la empresa desarrolladora espera descubrir y producir en relación con los gases de efecto invernadero. Según la calculadora de emisiones de gases de efecto invernadero de la EPA, extraer y quemar la cantidad de petróleo que podría encontrarse en el yacimiento de Peregrine equivaldría a las emisiones de carbono de 173 centrales eléctricas de carbón operando durante un año. 

Los planes fueron presentados por Emerald House, una filial de la petrolera australiana 88 Energy. Tras perforar un primer pozo petrolífero, denominado “Merlin-1”, en el invierno de 2020/2021, la empresa comunicó a sus inversores que creía que la remota y virgen zona de terrenos públicos donde pretende perforar podría contener 1.600 millones de barriles de petróleo. De confirmarse esta hipótesis, la extracción y combustión de dicho volumen liberaría 645 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera, según análisis de expertos. En comparación, el proyecto Willow de ConocoPhillips —que ha suscitado una importante oposición por parte de activistas climáticos— liberaría aproximadamente 275 millones de toneladas métricas de CO₂.

La demanda alega que la administración Biden violó la Ley Nacional de Política Ambiental al no analizar las consecuencias de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de permitir que este proyecto siguiera adelante al emitir el permiso, particularmente dados los impactos climáticos existentes derivados de los proyectos de combustibles fósiles que ya están en marcha en tierras federales. 

“Estamos sumamente frustrados con la aprobación incondicional de Biden a las perforaciones de las grandes petroleras en las zonas vulnerables y salvajes de Alaska”,” dijo Hallie Templeton, directora legal de Amigos de la Tierra.. Lamentablemente, la administración no comprendió cómo esta decisión ilegal supone una nueva bomba de carbono para nuestro planeta, que se calienta rápidamente. Esperamos que el sistema judicial contribuya a garantizar que el gobierno federal respete plenamente nuestras leyes ambientales fundamentales antes de aprobar actividades tan perjudiciales.“

“No se puede luchar contra el cambio climático y expandir los proyectos de combustibles fósiles en el Ártico al mismo tiempo. Agregar más proyectos de perforación en el Ártico occidental de Alaska es imprudente y contraproducente”, dijo. Tim Donaghy, director de investigación de Greenpeace Estados Unidos. “Debemos acatar los dictados de la ciencia y la justicia. El presidente Biden tiene la oportunidad de consolidar sus recientes logros climáticos con políticas para eliminar gradualmente la producción de combustibles fósiles y garantizar una transición energética que beneficie a los trabajadores y las comunidades.”

“La administración Biden ha logrado avances importantes en materia climática, pero seguir dando luz verde a nuevos proyectos de perforación petrolera amenaza con socavar este progreso y alejar nuestros objetivos climáticos”, dijo Dan Ritzman, director de la campaña de vida silvestre acuática de Sierra Club Lands. “El programa Peregrine podría abrir la puerta a una mayor industrialización de esta zona sensible, amenazando nuestro clima, así como hábitats vitales para la vida silvestre. Seguiremos luchando en los tribunales para asegurarnos de que nunca se lleve a cabo.”  

“Nos encontramos en medio de una crisis climática que está causando enormes trastornos ambientales y daños a comunidades de todo el mundo; sin embargo, las administraciones de Trump y Biden han impulsado este programa de exploración sin ningún análisis significativo sobre cómo sus emisiones de gases de efecto invernadero contribuirán al cambio climático”, dijo El abogado de Earthjustice, Ian Dooley. “Continuar por este camino frustrará cualquier progreso significativo para abordar el cambio climático, por lo que acudiremos a los tribunales para obligar a la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) a reconsiderar su decisión de permitir que esta propuesta sobre combustibles fósiles siga adelante”.”

La denuncia completa está disponible aquí.

Contacto de comunicaciones: Brittany Miller, (202) 222-0746, [email protected]