Miembros de la comunidad de Sarasota y expertos se pronuncian en contra de la propuesta de una piscifactoría marina.

SARASOTA, Florida – Durante una audiencia pública celebrada hoy por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), miembros de la comunidad de Sarasota y la Coalición No Enjaulemos Nuestros Océanos Se manifestó en contra de los planes para permitir la que sería la única operación de cultivo de peces en jaulas marinas en aguas estadounidenses del Golfo de México. De aprobarse el plan, el proyecto propuesto por Velella Epsilon confinaría al menos 20.000 peces de cultivo en una jaula de flujo continuo, vertiendo desechos, alimento sobrante y productos químicos utilizados en las aguas del Golfo de México frente a la costa de Sarasota, lo que amenazaría el medio ambiente marino y a la comunidad local.

Antes de la audiencia, una amplia coalición de residentes de Sarasota protestó contra el permiso propuesto del Sistema Nacional de Eliminación de Descargas de Contaminantes (NPDES), demostrando la oposición de toda la comunidad al proyecto.

La EPA prorrogó el plazo para presentar comentarios por 90 días más y programó una audiencia pública sobre el permiso propuesto en respuesta a la oposición pública. 

“Las comunidades costeras del Golfo dependen del agua limpia y de playas saludables”, dijo Michael Holderness, agente inmobiliario y administrador de propiedades en Siesta Key. “Las piscifactorías marinas amenazan con desequilibrar aún más la balanza, ya que estamos perdiendo el delicado equilibrio entre el desarrollo y un medio ambiente sano.”

La acuicultura industrial marina consiste en el cultivo masivo de peces en el océano, en jaulas flotantes, sistemas de cultivo en masa y estructuras similares a jaulas. Estas instalaciones, que en esencia son granjas industriales flotantes, vierten directamente al ecosistema marino una gran cantidad de toxinas potenciales, como desechos de pescado sin tratar y productos farmacéuticos. La principal preocupación radica en el impacto que la contaminación adicional tendrá sobre la mortandad de corales y la proliferación de algas, como las mareas rojas que ya han afectado a la región. Estas operaciones también representan graves riesgos para las comunidades costeras y los pescadores artesanales.

“Las comunidades del Golfo todavía se están recuperando de las devastadoras mareas rojas y están luchando contra el deterioro de la calidad del agua”, dijo Rusty Chinnis, un pescador local, fotoperiodista y contratista. “No podemos permitirnos el lujo de arriesgarnos con los riesgos inherentes a las piscifactorías industriales en alta mar.”

Uno de esos riesgos es la posibilidad de que se produzcan vertidos masivos de peces de piscifactoría —como el escape en agosto de 2017 de más de 260.000 salmones atlánticos no autóctonos en Puget Sound— que amenazan las poblaciones de peces salvajes al propagar plagas y enfermedades y crear competencia por alimento, hábitat y pareja. 

“Teniendo en cuenta todos los probables impactos ambientales y la incertidumbre regulatoria que rodea la acuicultura de peces de aleta en alta mar en el Golfo, le pedimos a la EPA que examine detenidamente si este tipo de acuicultura industrial es apropiada para la costa del Golfo y que deniegue el permiso”, dijo Justin Bloom, abogado y fundador de Suncoast Waterkeeper.

“La audiencia de hoy deja meridianamente claro que los residentes de Sarasota no quieren este perjudicial proyecto lejos de su costa”, añadió. Marianne Cufone, directora de la Coalición de Granjas de Recirculación y residente de Florida desde hace mucho tiempo.. “Las empresas, los pescadores y otros miembros de la comunidad saben que Velella Epsilon es innecesaria y peligrosa, y que podría dañar tanto nuestro ecosistema local como nuestra economía. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el gobierno federal vende nuestro ecosistema marino y nuestra economía costera al mejor postor.” 

“Es hora de que el gobierno federal escuche estas preocupaciones y abandone este proyecto de piscifactoría flotante”, dijo Hallie Templeton, responsable de campañas sobre océanos de Amigos de la Tierra. “La EPA por fin está tomando nota de las peligrosas consecuencias de esta propuesta y de la firme oposición a las piscifactorías industriales frente a nuestras costas. Imponer la aprobación de esta instalación sin tener en cuenta la oposición de la comunidad y prácticamente sin considerar el impacto ecológico es una injusticia ambiental.”

La audiencia tuvo implicaciones no solo para los residentes de Sarasota, sino también para las comunidades costeras de todo el país.

“Si se aprueba este permiso, sentaría un peligroso precedente, abriendo las aguas costeras de Estados Unidos a estas riesgosas piscifactorías industriales. La EPA debería escuchar a todos los que se han manifestado en contra de este proyecto —desde ambientalistas hasta pescadores locales y empresarios— y denegar los permisos para esta piscifactoría”, afirmó. Rosanna Marie Neil, asesora política de la Alianza Marina del Atlántico Noroeste.

El anuncio público de la EPA sobre el borrador del permiso incluye una evaluación ambiental de la industria. El plan reconoce que la piscifactoría marina propuesta dañará el medio ambiente circundante, hogar de cientos de especies, muchas de las cuales están amenazadas o en peligro de extinción. El período extendido de comentarios de la EPA sobre el borrador del permiso finaliza el 4 de febrero de 2020. Los ciudadanos interesados pueden Enviar comentarios a [email protected]. 

Contacto: Patricio Davis, (202) 222-0744, [email protected]