Envío

Envío

La cantidad de contaminación atmosférica producida por los buques oceánicos es asombrosa. Estos grandes barcos funcionan con motores diésel del tamaño de una vivienda unifamiliar y, en su mayoría, queman fuelóleo pesado, que es barato, pero mucho más contaminante y contribuye más al calentamiento global que los combustibles utilizados para vehículos. El fuelóleo pesado contiene altas concentraciones de compuestos tóxicos cuyo uso está prohibido en la mayoría de las demás aplicaciones industriales y de consumo.

A medida que aumenta el comercio mundial, se prevé que el transporte marítimo global se duplique en la próxima década, lo que elevará la contaminación del transporte marítimo a niveles sin precedentes. La EPA estima que las emisiones de los buques oceánicos duplicarán su contribución al inventario nacional de fuentes móviles de óxidos de azufre y cuadruplicarán la de partículas contaminantes, ambas graves amenazas para la salud. El aumento de las emisiones de los buques no solo deteriora la calidad del aire, sino que también contribuye al calentamiento global, la acidificación de los océanos y la eutrofización de los cursos de agua.

Amigos de la Tierra trabaja a nivel local y estatal para fortalecer las regulaciones portuarias con el fin de proteger a las comunidades y aguas locales, promulgar normas nacionales e internacionales de transporte marítimo que protejan la salud y lograr reducciones del calentamiento global provenientes de buques oceánicos para conseguir reducciones de la contaminación en todo el mundo.