Pillados con las manos en la masa: Bunge y los directores de deforestación

El Cerrado brasileño, conocido como la “cuna de las aguas”, es la sabana con mayor biodiversidad del mundo. Esta vasta región alberga numerosas comunidades de campesinos, pueblos indígenas y quilombolas (Comunidades rurales afrobrasileñas). Pero la implacable expansión de la industria de la soja Está provocando una destrucción generalizada de los ecosistemas y conflictos territoriales cada vez más violentos entre las empresas y las comunidades locales. 

Dos nuevos informes de Amigos de la Tierra y la Red Brasileña por la Justicia Social y los Derechos Humanos exponen esta tendencia destructiva:

• Deforestación flagrante y la conquista silenciosa de Bunge: cómo los acaparadores de tierras y los especuladores de soja facilitan la destrucción del Cerrado brasileño.
• Expansión industrial de la soja en Brasil: financiarización, deforestación y despojo en la cuna de las aguas

 Amigos de la Tierra y Global Witness también han producido un documento informativo para accionistas, instando a los accionistas de Bunge a que exijan responsabilidades a la empresa votando en contra del presidente del consejo de administración de Bunge.

En las últimas décadas, más de un tercio de la superficie total del Cerrado ha sido deforestada y gran parte de esta se ha convertido en plantaciones de soja. La agroempresa estadounidense Bunge Limited, una de las mayores compañías alimentarias industriales del mundo, controla gran parte del comercio, el procesamiento y la venta de soja en la región, lo que la convierte en uno de los principales impulsores de la deforestación del Cerrado, tanto a través de sus propias plantaciones como a través de su control del comercio de la soja.

En 2021, los accionistas de Bunge votaron a favor de una resolución que instaba a la empresa a detener la deforestación provocada por el cultivo de soja en la región del Cerrado. La resolución fue aprobada por una contundente mayoría de 981 votos a favor y 3 en contra, lo que demuestra que los accionistas desean ver un cambio real en la empresa. Sin embargo, aún no hemos visto que la empresa tome las medidas adecuadas.

La próxima junta general de accionistas de Bunge tendrá lugar el 12 de mayo de 2022. Instamos a los accionistas de Bunge a votar en contra del Consejo de Administración, cuya gestión se ha visto afectada, en dicha junta. Junto con nuestros socios de Global Witness, hemos elaborado un informe para los accionistas que argumenta a favor de que los principales accionistas de Bunge VOTEN NO a la restitución del presidente del consejo de administración de Bunge por no haber abordado la urgencia de la crisis climática, la deforestación y los derechos humanos. 

No hace falta ser un gran accionista ni un experto de Wall Street para exigir responsabilidades a empresas como Bunge por la destrucción de los bosques y el cambio climático. 

Tenemos el poder del pueblo y cuando actuamos juntos para exigir responsabilidades a las corporaciones, Wall Street escucha.