El negocio multimillonario de vendernos comida basura

A principios del siglo pasado, el padre de las relaciones públicas, Edward Bernays, lanzó el Proyecto Celíaco, cuyos profesionales médicos recomendaban el plátano para beneficiar a los celíacos. Quienes se entusiasmaron con las propiedades milagrosas de la dulce fruta desconocían que el proyecto, en realidad, se creó para la United Fruit Co., la mayor comercializadora de plátanos del mundo.

La creación de grupos fachada —organizaciones que parecen independientes pero que cuentan con el respaldo de la industria— como estrategia de relaciones públicas se remonta al menos a la época de Bernays. Pero un nuevo informe por Kari Hamerschlag, gerente senior de programas de la organización ambiental sin fines de lucro Amigos de la Tierra; Stacy Malkan, cofundadora del organismo de control de la industria alimentaria Derecho a saber de EE. UU.; y me demuestra que tales tácticas continúan con cada vez mayor alcance y escala en la actualidad.

El informe, publicado hoy, expone el crecimiento de los grupos fachada patrocinados por la industria alimentaria y otras tácticas de comunicación encubiertas en los últimos años. Si bien la manipulación de la industria alimentaria no es nueva, estamos presenciando un nivel sin precedentes de gasto y el despliegue de una gama cada vez más amplia de tácticas de relaciones públicas. Argumentamos que este auge de la manipulación de la industria alimentaria es una respuesta directa a la creciente preocupación pública sobre la agricultura industrial, así como al creciente interés en los alimentos sostenibles y la afición por los productos orgánicos.

El negocio multimillonario de vendernos comida basura

-Al Jazeera, 30/6/2015