La decisión del gobierno de Biden de expandir los centros de datos para la IA agravará la crisis climática y perjudicará a los consumidores.

WASHINGTON El 14 de enero, el presidente Biden emitió una Orden Ejecutiva para Impulsar el Liderazgo de Estados Unidos en Infraestructura de Inteligencia Artificial. Esta orden Instruye al Departamento de Defensa y al Departamento de Energía a arrendar terrenos federales a entidades del sector privado para la construcción de centros de datos de inteligencia artificial a gran escala.

Grupos de responsabilidad ambiental y tecnológica han defendido Durante años se ha abogado por una mayor regulación de la IA, argumentando: 1) la presión que la expansión de los centros de datos de IA ejercerá sobre la red eléctrica; y 2) el historial de esta tecnología en la perpetuación de la desinformación. Investigaciones de estos grupos han demostrado que los sistemas de IA requieren enormes cantidades de energía y agua, y que el consumo está aumentando rápidamente. El panorama actual de las políticas de IA revela una preocupante falta de regulación a nivel federal, con escasos avances a nivel estatal.

Karen Orenstein, directora del Programa de Justicia Climática y Energética de Amigos de la Tierra Estados Unidos, Emitió la siguiente respuesta:

Fue imprudente que el presidente Biden acelerara la construcción de centros de datos en terrenos federales como uno de sus últimos actos como presidente. La proliferación de centros de datos por parte de las grandes tecnológicas agravará la crisis climática y encarecerá la electricidad para los consumidores.  

El alarmante aumento de la demanda energética de estos centros está prolongando la era de los combustibles fósiles, reactivando la industria nuclear, incrementando la contaminación climática y ambiental, y agravando la sobrecarga de contaminación en las comunidades marginadas. Ya está aumentando los costos para algunos consumidores y amenaza con provocar una crisis de asequibilidad aún mayor, mientras llena los bolsillos de los multimillonarios de las grandes tecnológicas. Por el bien de nuestro planeta y su gente, necesitamos controlar a las grandes tecnológicas y regular la IA.

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