La administración Biden finaliza la normativa sobre electricidad limpia, pero persisten las amenazas.

Hoy, el Departamento del Tesoro y el Servicio de Impuestos Internos (IRS) publicaron la normativa final sobre los créditos fiscales para la electricidad limpia (45Y y 48E), un paso importante hacia el cumplimiento de los compromisos de la Administración Biden para abordar las emisiones del sector eléctrico. La normativa final eliminó una peligrosa propuesta de compensación de emisiones del borrador de 2024. Como se destaca en el Informe sobre trucos de electricidad limpia Publicada por Amigos de la Tierra en octubre, la normativa sobre compensaciones fiscales fue impulsada por las empresas de combustibles fósiles y la agricultura industrial como una vía indirecta para que las centrales eléctricas de combustibles fósiles accedieran a este lucrativo crédito fiscal. Sin embargo, la normativa planteó interrogantes cruciales sobre la elegibilidad de la energía nociva basada en la combustión, como la quema de biomasa leñosa o basura. Durante décadas, estas industrias tóxicas se han beneficiado de privilegios especiales a pesar de su alto costo para las comunidades y el clima.

Este anuncio se produce tras el anuncio del Tesoro la semana pasada sobre la aprobación del crédito fiscal para el hidrógeno limpio (45V). Lamentablemente, la Administración Biden debilitó importantes salvaguardias necesarias para garantizar que el crédito no subsidie la producción de hidrógeno, altamente contaminante. Esto incluye una concesión significativa a la peligrosa industria nuclear al eliminar parcialmente un requisito necesario para asegurar que la producción de hidrógeno no dispare las emisiones de la red eléctrica. 

“Nos complace ver que la Administración rechace las compensaciones fraudulentas, pero esta fue una oportunidad perdida para establecer un estándar sólido que, con razón, excluya la quema de biomasa de madera y basura de la categoría de electricidad limpia”, dijo Sarah Lutz, responsable de la campaña climática en Amigos de la Tierra.. Tras la descarada rendición de Biden ante la industria nuclear en materia de hidrógeno, resulta decepcionante que el Gobierno se negara a excluir definitivamente a las empresas contaminantes de la posibilidad de optar a las subvenciones para la electricidad limpia. No obstante, si el Gobierno de Trump intenta recortar estos créditos de energía limpia, se enfrentará a una dura batalla.“

Estas normas finales son cruciales en los últimos días del mandato del presidente Biden. Trump ha dejado claro que los próximos cuatro años serán un periodo de vía libre para que las corporaciones y los grupos de interés saqueen los programas gubernamentales existentes. El Crédito Fiscal para Electricidad Limpia y el Crédito Fiscal para Hidrógeno Limpio son objetivos potencialmente vulnerables debido a su neutralidad tecnológica. Esto significa que los tipos de energía que califican para el subsidio pueden variar drásticamente según las decisiones de implementación de la Administración. Si se implementan correctamente, estos créditos podrían reducir las emisiones y los precios para el consumidor. Desafortunadamente, la Administración Biden no fue lo suficientemente lejos como para establecer salvaguardias que garanticen una implementación rigurosa. Existe un riesgo significativo de que la Administración Trump convierta estos créditos de energía limpia en subsidios encubiertos para combustibles fósiles y otras energías contaminantes.

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