Diversos grupos piden a la administración Trump que evalúe la nueva ruta del oleoducto Keystone XL.

WASHINGTON, DC – Una coalición de grupos ambientalistas envió hoy cartas a la administración Trump instándola a analizar los impactos ambientales de la ruta aprobada para el oleoducto Keystone XL, que transporta arenas bituminosas. El mes pasado, la Comisión de Servicios Públicos de Nebraska rechazó la ruta preferida por TransCanada para el oleoducto, la cual la administración Trump había aprobado en marzo, y en su lugar aprobó una ruta diferente que atraviesa el estado. Esta nueva ruta no ha sido analizada por las agencias federales.

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La nueva ruta supondría una amenaza significativa para especies en peligro de extinción, como el esturión pálido, así como para aves protegidas como la grulla blanca, el chorlito silbador y el charrán mínimo interior. En virtud de la Ley de Especies en Peligro de Extinción, el Departamento de Estado y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre están obligados a evaluar el impacto de la nueva ruta del oleoducto en estas especies. La Ley Nacional de Política Ambiental también exige al Departamento de Estado que elabore una evaluación ambiental complementaria que analice los impactos ambientales más amplios de la nueva ruta.

Los grupos —entre ellos el Centro para la Diversidad Biológica, Amigos de la Tierra, Bold Alliance, Sierra Club y el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales— demandaron a la administración Trump ante un tribunal federal de distrito en Montana por la aprobación del oleoducto. El mes pasado, el tribunal permitió la demanda para proceder, rechazando el intento del gobierno de que se desestimara.

“La nueva ruta de este desastroso oleoducto pone en riesgo a más especies y sería igual de mala, si no peor, para las personas, la vida silvestre y nuestro clima”, dijo Jared Margolis, abogado principal del Centro para la Diversidad Biológica. “Desde cualquier punto de vista, Keystone XL sigue siendo una pesadilla ambiental a punto de ocurrir.”

“Ya era evidente que la aprobación del oleoducto Keystone XL por parte del Departamento de Estado se basaba en una evaluación ambiental completamente insuficiente. Ahora, la administración no tiene más remedio que actualizar su evaluación para reflejar la ruta propuesta actualmente para el oleoducto”, dijo. Doug Hayes, abogado principal del Sierra Club. “El oleoducto Keystone XL amenazaría la tierra, el agua, la vida silvestre y las comunidades a lo largo de su ruta. Esta administración no puede simplemente ignorar la ley y negarse a evaluar estos riesgos.”

“La aprobación del oleoducto Keystone XL por parte del gobierno de Trump ya era ilegal, y ahora lo es aún más”, dijo. Jackie Prange, abogada principal del NRDC. “La ley es clara: el oleoducto no puede construirse por una ruta completamente nueva sin una evaluación ambiental adicional. Dicha evaluación reafirmará sin duda que este contaminante oleoducto de arenas bituminosas amenaza nuestra tierra, agua y clima, y que jamás debería construirse.”

“La ruta 'alternativa' de la Comisión de Servicios Públicos para el oleoducto Keystone XL introduce cambios importantes que requieren una revisión ambiental federal: terrenos en cinco nuevos condados nunca examinados, cruces de agua adicionales e incluso más especies en peligro de extinción ahora amenazadas‘, dijo Hannah Adams, subdirectora de Bold Alliance.

“Por no mencionar que la revisión federal ahora debe considerar el enorme derrame reciente de TransCanada causado por la deficiente construcción de su oleoducto Keystone original, y las docenas de propietarios de tierras de Nebraska que ahora se enteran por primera vez de que TransCanada quiere expropiar sus tierras para un oleoducto de exportación de arenas bituminosas, y que nunca tuvieron la oportunidad de expresar sus preocupaciones en ningún momento durante la revisión del Departamento de Estado.”

“Quienes viven y trabajan a lo largo de la nueva ruta del oleoducto Keystone XL se han visto expuestos a riesgos por esta propuesta de oleoducto contaminante”, dijo Marcie Keever, directora legal de Amigos de la Tierra. “El mes pasado, TransCanada derramó 210.000 galones de petróleo de uno de los oleoductos Keystone, justo al norte de la nueva ruta. No nos quedaremos de brazos cruzados mientras las compañías de petróleo y gas arruinan nuestro clima y contaminan nuestra tierra, agua y sitios culturales sagrados.”

Para su publicación inmediata: 4 de diciembre de 2017
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