
Historias de victoria
Protección de las vías fluviales de Nueva York
En un momento en que los científicos nos dicen que debemos dejar los combustibles fósiles bajo tierra, la ciudad de Nueva York lucha contra un peligroso proyecto de combustibles fósiles que empeoraría la crisis climática.
El gasoducto Williams es un proyecto de gasoducto que conectaría los yacimientos de gas de Pensilvania con los puertos de Nueva York y Nueva Jersey; de construirse, tendría importantes repercusiones ambientales en la calidad del agua y la vida marina. Además, el proyecto prolongaría nuestra dependencia de los combustibles fósiles contaminantes.
Con la aprobación de la ley climática más ambiciosa del país, Nueva York se erige como un modelo para el resto de la nación en materia de liderazgo ambiental. Un gasoducto que perjudique la salud pública, el medio ambiente y la vida silvestre representaría un enorme retroceso para el estado.
Entonces los neoyorquinos alzaron la voz.
Dado que los riesgos ambientales asociados son demasiado graves para ignorarlos, activistas, miembros de la comunidad y funcionarios electos se manifestaron públicamente en contra del proyecto. Los esfuerzos de organización de Amigos de la Tierra lograron... Representante Jerry Nadler (D-NY) registrado oponiéndose al oleoducto — y Nadler más tarde trabajó con once de los representantes del Congreso de Nueva York Solicitaron al gobernador Andrew Cuomo que rechazara el proyecto. Además, casi 2500 miembros de Amigos de la Tierra instaron a Cuomo a rechazar el permiso del oleoducto por el bien de la salud pública y el medio ambiente.
Tras recibir numerosas presiones de residentes, activistas y funcionarios electos, el Departamento de Conservación Ambiental de Cuomo Rechazó el permiso del oleoducto, ¡Citando problemas con los estándares de calidad del agua!
Aunque la empresa del oleoducto tiene permitido solicitar otro permiso, la presión de activistas ambientales, ciudadanos preocupados y funcionarios electos tiene el poder de detener este proyecto una vez más.
Esta es una victoria importantísima para el agua limpia, la vida marina y la salud pública, y deja claro que los gasoductos destructivos no tienen cabida en Nueva York. Detener este gasoducto innecesario e inseguro es un paso de gigante en nuestra lucha por dejar los combustibles fósiles bajo tierra, impulsando así la oposición a la construcción de nuevos gasoductos en todo el país.
Más publicaciones sobre la victoria
Formas de apoyar nuestro trabajo

Lea las últimas noticias
Manténgase informado e inspirado. Lea nuestros últimos comunicados de prensa para descubrir cómo estamos contribuyendo al planeta.

Vea nuestro impacto
Vea las verdaderas victorias que su apoyo hizo posibles. Lea sobre los triunfos de campaña por los que hemos luchado y ganado juntos.

Dona hoy
Contribuye a impulsar el cambio. Se necesita el apoyo de defensores del medio ambiente como tú para construir un mundo más sano y justo.