Detener la perforación de combustibles fósiles en tierras y aguas públicas

No es ningún secreto que el gobierno de Estados Unidos es cómplice del agravamiento del cambio climático. Esto se evidencia claramente en sus innumerables concesiones de combustibles fósiles en tierras y aguas federales. Las concesiones federales de petróleo y gas son responsables de casi una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, lo cual no sorprende si consideramos que las tierras federales arrendadas a las grandes petroleras pueden generar 43 mil millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. Tan solo en los últimos cinco años, se aprobaron 20.000 solicitudes de concesión. No podemos seguir como si nada.

Si no se controla, el cambio climático seguirá descontrolado, provocando huracanes e incendios forestales extremos, aumento del nivel del mar, olas de calor más intensas, sequías e inundaciones, disminución de la seguridad alimentaria e hídrica y el colapso de los ecosistemas. La naturaleza inextricable del bienestar ambiental y social implica que estos eventos extremos también perjudican a las comunidades locales. Ya estamos presenciando desplazamientos masivos y amenazas para la salud pública como consecuencia del calentamiento global. Si queremos detener estos impactos destructivos, necesitamos un liderazgo audaz y progresista a nivel federal que se comprometa seriamente a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.

Por eso, cuando asumió el poder una administración que realmente se preocupa por la crisis climática, Amigos de la Tierra y sus simpatizantes se pusieron manos a la obra.  Junto con casi 600 grupos más, instamos a Biden a cumplir su promesa de campaña y emitir una orden ejecutiva para detener los nuevos arrendamientos de combustibles fósiles como parte de su agenda climática. Cabe destacar que detener los arrendamientos de combustibles fósiles reducir las emisiones de carbono en 280 millones de toneladas por año. Para complementar esta iniciativa, pedimos a nuestros miembros que actuaran firmando una petición en la que se insta a Biden a detener la extracción de nuevos combustibles fósiles en tierras y aguas federales.

Y a los pocos días de asumir el cargo, ¡Biden escuchó! En enero, Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas para abordar el papel del país en la crisis climática, ¡incluida una moratoria sobre todas las nuevas perforaciones de combustibles fósiles en tierras y aguas federales!

Esta moratoria es un primer paso crucial para afrontar la emergencia climática. Al comprometerse con esta pausa en los arrendamientos, el gobierno de Biden trabaja para construir un futuro que priorice los espacios naturales, a las personas y al clima por encima de las ganancias corporativas. No permitiremos que nuestro gobierno siga entregando nuestras tierras públicas para que sean destruidas por la industria de los combustibles fósiles.

De no haber sido por el apoyo de nuestros más 23.000 miembros A pesar de presionar a Biden, las nuevas subastas federales de arrendamiento de petróleo y gas podrían seguir adelante, haciendo caso omiso de nuestro clima y nuestras comunidades locales. ¡Esta es una gran victoria que demuestra que cuando alzamos la voz, logramos avances!