Mantener seguro nuestro sistema alimentario

Todas las personas deberían tener derecho a saber y elegir lo que compran y dan de comer a sus familias. Amigos de la Tierra lucha para garantizar que los alimentos que cultivamos y consumimos sean realmente saludables, sostenibles, estén debidamente regulados en materia de seguridad y tengan un etiquetado veraz. 

Un creciente número de estudios científicos sugiere que el salmón transgénico podría plantear graves riesgos para el medio ambiente y la salud pública, incluyendo daños potencialmente irreversibles a las poblaciones de salmón salvaje. Lamentablemente, existen decenas de otros animales transgénicos, como pollos, cerdos y vacas, diseñados para adaptarse a un modelo de cría industrial, en fase de desarrollo, que podrían incorporarse a nuestra cadena alimentaria en los próximos años.

El 19 de noviembre de 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó el primer animal transgénico del mundo para consumo humano: el salmón transgénico AquaAdvantage. Sin embargo, la venta de salmón transgénico no está permitida actualmente en Estados Unidos. En junio de 2016, la FDA anunció un Prohibición de importación de salmón transgénico hasta que se publiquen las directrices de etiquetado.

Gracias a la presión ejercida por Amigos de la Tierra y miles de nuestros miembros que destacaron las numerosas preocupaciones sobre sostenibilidad y salud relacionadas con el salmón transgénico y la falta de demanda por parte de los consumidores, 80 minoristas de alimentos han asumido el compromiso de no vender salmón transgénico, Entre ellas se incluyen Walmart, Costco, Albertson's, Kroger, Trader Joe's y Whole Foods.

Canadá ha aprobado la venta de Salmón transgénico sin requisitos de etiquetado. Esto ha hecho que el compromiso de los minoristas de no vender salmón transgénico sea más importante que nunca. Con la ayuda de aliados y miembros de Amigos de la Tierra, trabajaremos para garantizar que los líderes de las cadenas de supermercados mantengan su compromiso de no vender este pescado y otros mariscos transgénicos, que no han sido probados adecuadamente y no están etiquetados.