Los altos niveles de toxinas transgénicas y glifosato en el maíz transgénico plantean graves riesgos para la salud en México
Los comentarios presentados al tribunal del T-MEC muestran que la aprobación del maíz transgénico por EE.UU. no se basa en la cienciaWashington, DC – Amigos de la Tierra EE.UU. (FOE, por sus siglas en inglés) presentó un escrito describiendo nuevos datos científicos significativos sobre los riesgos para la salud del maíz transgénico que EE.UU. no consideró como parte de su disputa comercial con México. El escrito se presentó ante el tribunal de resolución de disputas establecido en virtud del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Su misión es determinar si las medidas adoptadas por México para mantener el maíz transgénico fuera de las tortillas y otros alimento a base de maíz violan las disposiciones del T-MEC, como alega Estados Unidos.
La FOE fue invitada por el tribunal para realizar comentarios y fueon presentados el pasado 13 de marzo del 2024. Los comentarios completos y el resumen pueden consultarse aquí. Dichos comentarios apoyan la amplia presentación de la ciencia por parte de México y el rechazo de las evaluaciones de seguridad que se manifestaron de manera inadecuada por parte de Estados Unidos.
Los comentarios destacan que la aprobación del maíz transgénico en Estados Unidos se basa en gran medida en afirmaciones de la industria, no en la ciencia. La evaluación de los riesgos para la salud relacionados con la reproducción, el desarrollo, la neurología, el metabolismo, el microbioma o el tracto gastrointestinal no se ha abordado de manera significativa en el proceso de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ni en ningún otro proceso del sector público o privado. La aprobación reglamentaria del maíz transgénico en EE.UU. se ha basado en la afirmación de los promotores de la tecnología de que los alimentos derivados de cultivos transgénicos son “sustancialmente equivalentes” en composición a los alimentos no transgénicos, lo que, según recientes hallazgos, no tiene fundamento científico.
“La presentación del gobierno estadounidense ante el tribunal es gravemente deficiente. Carece de información básica sobre las toxinas expresadas en las variedades contemporáneas de maíz transgénico y sus niveles. La presentación de EE.UU. también ignora docenas de estudios que relacionan las toxinas insecticidas y los residuos de glifosato que se encuentran en el maíz transgénico con impactos adversos en la salud pública”, según la Dra. Kendra Klein, subdirectora de ciencia de Amigos de la Tierra y coautora de los comentarios de FOE.
“El gobierno de EE.UU. no ha presentado una evaluación de riesgos ‘apropiada’ al tribunal, como se pide en la disputa T-MEC, porque tal evaluación nunca se ha hecho en los EE.UU. o en cualquier parte del mundo”, dijo el coautor Dr. Charles Benbrook.
Los comentarios muestran que desde la introducción comercial de variedades de maíz OGM en la década de los 90’s, se ha multiplicado aproximadamente por cuatro el número de toxinas y pesticidas utilizados en la hectárea media de maíz OGM. Posteriormente, los niveles de toxinas insecticidas transgénicas encontrados en el grano de maíz OGM son de 50-100 partes por millón (ppm), frente a las 2-6 ppm -la media cuando se realizaron los limitados estudios de seguridad alimentaria del maíz OGM que existen hasta hace 30 años. Estos niveles superan entre 40 y 2.000 veces las tolerancias alimentarias máximas para insecticidas de maíz ampliamente utilizados.
No se han evaluado las consecuencias de la exposición simultánea a múltiples toxinas transgénicas junto con los residuos de glifosato y otros pesticidas utilizados en el cultivo del maíz, lo que supone una enorme laguna científica en la capacidad de evaluar con precisión los riesgos para la salud humana del maíz transgénico que podría utilizarse en México. Es más, los riesgos para la salud probablemente se amplificarían en México, ya que el maíz es la columna vertebral calórica del suministro de alimentos, representando, en promedio, el 50% o más de las calorías en la dieta mexicana.
Es importante destacar que en los comentarios resumen los datos científicos muestran los riesgos para la salud humana asociados a las múltiples toxinas insecticidas que se encuentran en el maíz transgénico. Mientras que gran parte de la atención de los daños a la salud de maíz transgénico se centra con razón en el glifosato y otros herbicidas peligrosos que los cultivos han sido diseñados para resistir, la evidencia emergente sobre estas toxinas es preocupante. Los datos muestran el riesgo potencial de impactos adversos en el microbioma humano y el tracto gastrointestinal, los riesgos de alergenicidad que estimulan una respuesta del sistema inmune “tan potente como la provocada por la toxina del cólera“, y la presencia de anticuerpos contra las toxinas Cry en al menos el 8% de los estadounidenses, una clara evidencia de que la toxina permanece intacta en su mayor parte después de pasar por el tracto gastrointestinal humano.
Por último, en los comentarios resumen, las pruebas científicas que relacionan los herbicidas a base de glifosato con un mayor riesgo de cánceres de la sangre, incluidos el linfoma no Hodgkin y la leucemia, síndrome metabólico, enfermedades renales y hepáticas, partos prematuros, problemas de neurodesarrollo y alteración del microbioma bacteriano en humanos y otros mamíferos.
FOE pide a EE.UU. que aporte datos científicos que aborden estas preocupaciones en su respuesta al T-MEC. Se espera que el tribunal emita su fallo sobre el litigio en otoño.
Contacto experto: Dr. Charles Benbrook, [email protected], 208-290-8707
Contacto de comunicaciones: Shaye Skiff, Friends of the Earth, [email protected]
###
Amigos de la Tierra Estados Unidos lucha por crear un mundo más sano y justo. Nuestras campañas actuales se centran en promover energías limpias y soluciones al cambio climático, garantizar que los alimentos que comemos y los productos que utilizamos sean seguros y sostenibles, y proteger los ecosistemas marinos y a las personas que viven y trabajan cerca de ellos.